Guadalupe Rivas, una de las integrantes de la delegación, manifestó que las altas autoridades de su organización habían expresado su complacencia por la forma como se ha resuelto la crisis guatemalteca. Sin embargo mencionaban que era necesario que tanto el Ejército como el pueblo comprendieran que el país afrontaba una serie de problemas que no podían ser resueltos de la noche a la mañana.
Además mencionó que a nivel internacional se había visto con buenos ojos la elección de Ramiro De León Carpio como nuevo presidenta, ya era considerado como una persona que se encontraba muy involucrada en el campo de los derechos humanos.