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2000: tragedia aérea, se estrella el Concorde

Una de las peores tragedias de la aviación mundial ocurrió hace 17 años en Francia, al estrellarse el 25 de julio del 2000 el avión supersónico Concorde, que dejó 113 muertos.

Portada del 26/07/2000 informando sobre la tragedia del avion Concorde. (Foto: Hemeroteca PL)

Portada del 26/07/2000 informando sobre la tragedia del avion Concorde. (Foto: Hemeroteca PL)

La noticia fue publicada en Prensa Libre el miércoles 26 de julio de 2000. Luego de la tragedia se pudo contabilizar que 109 ocupantes del  avión y cuatro personas en tierra habían muerto luego que se estrellara el Concorde, propiedad de la línea aérea Air France.

La aeronave había despegado del aeropuerto Charles de Gaulle con destino a Nueva York.

Decenas de testigos horrorizados vieron como el aparato despegó con un reactor en llamas a eso de las 16.45 horas. Luego de varios minutos de vuelo se estrelló en el poblado de Gonesse, unos 15 kilómetros al nordeste de la capital francesa, para luego impactar contra un hotel que pulverizó por el impacto.

Según Air France, los pasajeros del vuelo AF4590, entre los que había 96 alemanes, dos daneses, un austríaco y un estadounidense, tenían como destino la ciudad de Nueva York, EE. UU., donde iban a tomar un crucero al Caribe.

El crucero MS Deutschland los llevaría de viaje a las Olimpiadas de Australia vía Florida, las Bahamas y el Canal de Panamá.

El vuelo había sido fletado por la compañía alemana de viajes Peter Deihnarm, indicó un portavoz de la compañía aérea. En la tragedia también murieron nueve tripulantes, todos de nacionalidad francesa. Además, las autoridades locales confirmaron la muerte de cuatro personas en tierra.

Este era el primer accidente de un Concorde en los 30 años de vida del avión de fabricación francobritánica, que voló por primera vez el 2 de marzo de 1969 y cuyos primeros vuelos comerciales comenzaron en 1976.

Pudo ser peor

El alcalde de Gonesse, Jean Pierre Blazy, señaló que se evitó un drama de magnitud muy superior, pues el avión sobrevoló un hospital y el centro de la ciudad antes de estrellarse en una zona apenas poblada.

“Vimos las llamaradas que se elevaban hasta unos 40 metros de altura, y se escuchó una explosión”, relató Samir Hossein, un estudiante que jugaba tenis en las inmediaciones del accidente aéreo .

“Pensábamos que iba a caer sobre el aeropuerto”, dijo Sylvie y Lucas, una pasajera que se encontraba en el aeropuerto  Charles de Gaulle.

Mientras los cuerpos de socorro entregaban a la Fiscalía francesa las dos cajas negras del Concorde, las cuales serían analizadas en los siguientes días por expertos, Air France afirmó que uno de los motores de la aeronave parecía haber fallado.

Símbolo de lujo y distinción

El Concorde en el cual viajan diariamente hombres de negocios y de la alta sociedad, era el único avión supersónico comercial del mundo; desde que comenzó a ser explotado en 1976, este era un símbolo de lujo.

Capaz de cruzar el Atlántico a 2,187 kilómetros por hora, el avión era popular entre estrellas  del espectáculo, atletas famosos y gente adinerada.

Volaba a unos 18,000 metros de altitud, por encima de cualquier turbulencia, y cruzaba el Atlántico en tres horas y media, menos de la mitad de lo que tarda un avión normal. Un pasaje ida y vuelta París-Nueva York costaba unos US$9,000, aproximadamente, 25% más que uno de primera clase en un avión regular. Los pasajeros se veían rodeados de un lujo silencioso. Tienían a su disposición champaña y platos de alta cocina, pero no películas.

Ya presentaba daños

Al parecer, el accidente no tenía relación con las microfisuras que le habían sido encontradas en los aviones Concorde.

El Concorde de la compañía Air France, que se estrelló cerca del aeropuerto parisino Charles de Gaulle, formaba parte de los 13 ejemplares en todo el mundo.

Este es el primer accidente que enfrenta un Concorde desde que efectuó su primer vuelo, hace más de 31 años, lo cual le valió que siempre fuera considerado como el avión más seguro del mundo.

El pasado 2 de marzo se cumplieron 47 años del primer vuelo de un avión de este tipo, el único supersónico dedicado al transporte de pasajeros. El prototipo 001 despegó por primera vez el 2 de marzo de 1969 a las 15.38 horas, para un vuelo de 29 minutos por encima de Tolouse, en el sur de Francia.

La tripulación, totalmente francesa, estaba dirigida en aquella ocasión por André Turcat, director de ensayos de vuelos de la compañía Sud-Aviation.

Como bomba atómica

El testigo del accidente del supersónico del Concorde Antonio Ferreira, dijo que estaba arreglando su jardín en la tarde cuando notó algo extraño en el Concorde que pasó sobre su cabeza.

De pronto los motores quedaron en silencio.

“Miré hacia arriba y fue como una bomba atómica una nube en forma de hongo que se elevaba”, dijo Ferreira, de 43 años, residente de Gonnesse.

Samir Hossein, un estudiante de 15 años, quien jugaba al tenis con cuatro amigos, vio cuando  el avión lanzaba fuego por la cola. “Segó la punta de los árboles y se fue al suelo. El piloto trató de desviarlo pero el avión se bamboleó y se fue contra el hotel, primero la nariz y luego se dio vuelta”, dijo. Hossein vio entonces que las llamas se elevaban 40 metros y hubo por lo menos  una fuerte explosión. Dijo que los primeros vehículos de rescate tardaron en llegar tres o cuatro  minutos después de la caída del avión en los suburbios de París.

Los autos congestionaron los caminos de acceso al lugar. Las 109 personas que iban a bordo perecieron instantáneamente.
Varios helicópteros sobrevaloran el lugar  semi rural  y semi industrial de este suburbio  próximo al aeropuerto Charles de Gaulle que, horas después del accidente, estaba cubierto  de un humo acre.

Ex pilotos británicos y expertos en aviación aseguraron que no comprenden lo sucedido con el Concorde que se estrelló en las cercanías de París, puesto que se trataba del avión más seguro del mundo.

“En mi opinión, es el avión más seguro de todos”, afirmó el comandante John Hutchinson, que piloteó Concorde para British Airways durante 15 años.

“Es un avión muy robusto y sólido y dispone de un enorme margen de seguridad y potencia a nivel de los motores. Por lo tanto, es un avión muy, muy seguro, y en mi opinión, a pesar de este accidente, lo sigue siendo”, añadió.

Por su parte, British Airways suspendió dos de sus vuelos a bordo de Concorde de Nueva York a Londres, uno en cada dirección, a raíz del accidente.

Robert Ziff, uno de los pasajeros, dijo en Nueva York que no ha cambiado de idea de viajar a bordo del Concorde.
“Después de 25 años, han tenido un accidente”, dijo; “muchos aviones deberían tener tales records de seguridad. Me siento más seguro en el Concorde que en el automóvil”, aseguró.

Condolencias

El entonces presidente francés, Jacques Chirac, quien presenció el despegue del Concorde que se estrelló minutos después, fue uno de los primeros líderes mundialesen expresar sus condolencias por las 113 víctimas del siniestro. Chirac, quien regresaba de Japón, donde había participado en la cumbre del G-8, se confesó “profundamente afectado por este drama”.

El Canciller alemán, Gerhard Schröeder, expresó sus condolencias a los familiares de los pasajeros que viajaban a bordo de un avión Concorde accidentado en París.
La tragedia “conmocionó” a Schröeder, indicó un portavoz del Gobierno de Berlín, quien agregó que el Canciller canceló sus reuniones para seguir el curso de los acontecimientos.

El mandatario estadounidense, Bill Clinton, también se sumó a las condolencias de otros líderes mundiales, por la tragedia del Concorde en París. “Quiero enviar mis condolencias más profundas en nombre del pueblo estadounidense a las familia de las víctimas” fue el mensaje.

?El Primer Ministro británico, Tony Blair, expresó por escrito su “conmoción y pésame” a los gobiernos de Francia y Alemania, por la muerte de las 113 personas en París, y que “si hay alguna ayuda que podamos ofrecer, por supuesto que lo haremos”, comentó un portavoz de Downing Street, el despacho oficial del líder británico.

Primer vuelo

El 2 de marzo de 1969 el avión supersónico Concorde realizó su primer vuelo de prueba, el cual duró 27 minutos. La nave fue piloteada por el piloto  de pruebas André  Turcat  quien calificó de perfecto el despegue y aterrizaje del pesado avión.

El enorme aparato comenzó a rodar  por la pista  del aeropuerto Toulouse Blagnac con sus  cuatro motores arrojando humo negro y después de 2,000 yardas y a velocidad de 360 kilómetros por hora. El  piloto Turcat, quien iba acompañado de su copiloto Jacques Guignard,  el observador de vuelo Henji Ierrier y el ingeniero del vuelo Retief lo elevaron efectuando un  despegue perfecto.

Al culminar la prueba, Turcat dio una conferencia de prensa en la que dijo que después de su histórico vuelo aún faltaban tres años de pruebas antes de que el Concorde pudiera entrar en servicio.

Turcat y sus tres acompañantes del vuelo fueron adiestrados durante meses en simuladores  de vuelo en tierra, y en aviones supersónicos militares, para que tuvieran más experiencia en  el vuelo de prueba del Concorde.

Turcat, en aquella ocasión encendió una por una las cuatro turbinas Rolls Royce del avión, colocadas por parejas bajo las alas.

Pero Turcat mantuvo baja la velocidad durante el vuelo. En ningún momento sobrepasó las 350 millas por hora.

El concorde estaba construido para volar a dos veces la velocidad del sonido con un máximo  de 1,450 millas por hora.

En esa ocasión el Concorde llevaba 12 toneladas de equipo de prueba para el vuelo y la llevaría durante todo el periodo de investigación.

Pero con todo y eso el avión pesaba considerablemente menos de la 160 toneladas que  debería pesar durante un vuelo transatlántico llevando unos 145 pasajeros.

Estaba diseñado para hacer en tres horas un vuelo entre Nueva York y Londres o entre Nueva York y París.
Cuando menos  tomaría un año o más para que Turcat llevara al Concorde a velocidades  supersónicas. Esa sería una de las respuestas más cruciales que esperaban los fabricantes  del avión: Cuál será la estampida sónica.

Se cree que el Concorde aventajó en cinco años al avión norteamericano SST, el cual estaba en la mesa de dibujo.  

6 de marzo 1969

Se iniciaban investigaciones sobre los riesgos de la Inminencia en los vuelos supersónicos, lo cual estaba despertando creciente interés médico en el “Reloj interno” del cuerpo humano.

Los efectos que se notaban ya en lo viajeros de aviones actuales podrían intensificarse con los vuelos supersónicos, pues un número crecido de funciones corporales trabaja en ciclos de 24 horas y se altera cuando “compiten” contra el sol.

Aunque pareciera raro, este ciclo depende de algo más que de la  alteración regular de la luz y obscuridad, que el hombre siempre ha conocido.

14 de marzo 1969

El Concorde 001 efectuó su primer vuelo exitosamente por las pistas de Toulouse, Francia, a 270 kilómetros por hora. Las próximas fases de prueba serían ahora de franquear por primera vez el muro del sonido, al pasar de Mach 0.9 a Mach 1.4 y posteriormente hasta Mach 2.

Mach, en aeronáutica, es la relación que existe entre la velocidad de avance de un cuerpo que se desplaza en el aire y la velocidad de propagación del sonido en dicho medio. En consecuencia el “Concorde” volaría a 2,400 kilómetros por hora.

Esta velocidad permitiría al avión, construido mediante los esfuerzos unidos de Francia e Inglaterra, volar de París a Nueva York en 2 horas y media.

La construcción se inició en 1962, cuando empresas de los dos países firmaron un acuerdo para unificar sus esfuerzos y experiencias.

El Concorde podría volar en radios cortos o en vuelos trasatlánticos con más de 100 pasajeros  a bordo con su respectivo equipaje.

El avión es la respuesta del avance de la aeronáutica a la vida moderna. Se deseaba alcanzar la meta de 2.2 mach de la nave, a esa velocidad (a 0.9 mach) se tiene el “muro del sonido”, o sea el estampido que produce el desplazamiento de la nave a esa velocidad y a una velocidad más alta (3 mach, por ejemplo), se tropieza con el “muro del calor” que derretiría cualquier nave construida con los actuales materiales. De consiguiente, se necesitarían aleaciones de otro tipo, muy pesadas o el propio acero inoxidable, que sí pueden resistir velocidades tan altas que generan temperaturas de 300 a 700 grados centígrados.

Por esas razones los ingenieros ingleses y franceses habían unido criterios que 2.2 mach era la  velocidad indicada para la nueva nave que estaba siendo probada, y que definitivamente había respondido factiblemente a las exigencias a que estaba siendo sometida, tanto en Inglaterra como en Francia.

El Concorde es un tetrarreactor de ala delta, cuya línea le proporciona un buen coeficiente de planeo a velocidades supersónicas y que sin embargo puede aterrizar a 260 kilómetros por hora. Franqueará el muro de sonido a 12,000 metros de altura, para limitar los efectos del estampido y alcanzará su velocidad del crucero (2,350 kilometros por hora) a 16,500 metros.

Por lo tanto,  el despegue  como el ascenso se efectuaba en  condiciones normales  de visibilidad pero antes de franquear el número del sonido y alcanzar la velocidades supersónicas, caería una visera de acero al frente, para proteger de la fricción de alta temperatura.  

Rompe barrera del sonido

El 2  de septiembre de1970 el prototipo inglés del avión anglo-francés “Concorde” rompió la barrera del sonido sobre Gran Bretaña y su estampido sónico no hizo más que Intensificar la polémica acerca de los efectos que sus vuelos regulares a velocidad supersónica podrían tener cuando la máquina entrara en servicio.

La estilizada aeronave despegó de su base en Fairford, oeste de Inglaterra y ,se elevó en dirección norte hacia Escocia. Allí giró para iniciar una pasada supersónica en un tramo de 1,200 kilómetros en dirección sudoeste.

La mayor parte de esa pasada se efectuó sobre el mar de Irlanda, cuyas aguas tienen escasa profundidad y permitirían recuperar el aparato si éste se precipitara a tierra y ocurriera algún contratiempo en su funcionamiento.
Inaugura vuelos

El 21 de enero 1976, veinticuatro horas antes del comienzo del servicio supersónico Concorde, los pilotos británicos discutían cuánto deberían ganar por transportar pasajeros a dos veces la velocidad del sonido.?Pero de todos modos, las tripulaciones de alto nivel prometieron operar el vuelo inaugural de la British Airways, de Londres a Bahrein, aunque no se llegara a un acuerdo.

Mientras proseguían las negociaciones salariales, dos modelos gemelos del esbelto avión de ala en delta, eran puestos a punto en Londres y París, respectivamente.

El champaña y el caviar eran preparados para su embarque, mientras los personajes de cabina ensayaban sus modales. Los ingenieros revisaban e inspeccionaban cada dial, cada llave y cada fusible para asegurarse de que ningún inconveniente técnico demoraría la partida del vuelo.

Con un pronóstico de 250 millones de televidentes que observaron la partida, el Concorde de la British Airways despegó rumbo a Bahrein, mientras su gemelo de Air France lo hizo con destino a Río de Janeiro, vía Dakar.

Último vuelo

El 24 de octubre de 2003, después de 27 años de servicio, el Concorde se jubiló, cuando realizó su último vuelo comercial, con la compañía British Airways, que utilizó el avión supersónico franco-británico cinco meses más que la francesa Air France.
Una ceremonia en honor del más legendario avión de la aviación civil se desarrolló en el aeropuerto de Londres-Heathrow, desde el cual los Concorde de British Airways aseguraban desde 1976 un vuelo regular hacia Nueva York en tres horas y media.

La despedida del majestuoso Concorde comenzó cuando a las 17.30 GM, despegó del aeropuerto de Heathrow, con destino a Nueva York, el último avión en el que sus 100 pasajeros  pagaron un “dineral” por volar.

https://www.youtube.com/watch?v=xwSyIi3ftoA

El tema musical “Concorde”, inspiración de Franck Pourcel. (Video: Tomado de Youtube)

La compañía aérea Air France anunció que donaría sus cinco aviones supersónicos Concorde, que dejaron de volar definitivamente, a Alemania, EE. UU. y Francia, para que fueran expuestos al público. “Para Air France, los Concorde pertenecen al patrimonio aeronáutico de la humanidad y deben poder ser vistos y admirados tras el final de sus vuelos. Ese es el caso para el conjunto de la flota Concorde de Air France”, informó la aerolínea.
(Publicaciones de PRENSA LIBRE de 1976, 1979, 2000 y 2003)

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