Al mediodía del 9 de septiembre de ese año ningún partido político podía hacer campaña electoral. Ciento treinta días de campaña electoral no fueron suficientes entonces para que los candidatos presidenciales hicieran propuestas concretas. Los tres mencionados arriba tenían amplias posibilidades de ganar, pero tamibén competían contra personajes como Hardold Caballeros, Mario Estrada, Rigoberta Menchú y Adela de Torrebiarte.
La campaña había sido un derroche de regalos, desde playeras hasta terneras, pasando por objetos promocionales de poca monta. Según analistas de entonces, entre ellos Edelberto Torres-Rivas, la campaña había sido una sarta de diatribas e indirectas entre la derecha y la izquierda, alimentada por la “Sandrofobia”, debido a que Sandra Torres, ex esposa de Álvaro Colom había quedado fuera de la contienda.
Entre idas y venidas, el PP había superado el techo de campaña de Q48 millones, las cuentas eran opacas, por no decir nulas, la violencia electoral estaba a la orden del día (habían sido asesinados dos candidatos a alcalde en San José Pinula), y al menos 20 candidatos se arriesgaban a que el Tribunal Supremo Electoral no los inscribiera.
El PP, Líder y Creo encabezaban entonces la encuesta de intención de voto, y por lo tanto derrocharon plata en el cierre de campañas electorales, lo cual incluyó el montaje de tarimas provistas con sofisticados aparatos de sonido… y más regalos.
Baldizón viajó a Petén, su tierra natal, y cerró campaña en Santa Elena. En su discurso volvió a hablar del sonado bono 15 y la cancelación de la deuda a los ex patrulleros de Autodefensa Civil. “El 15 de enero próximo va a haber un sueldo extraordinario; no se dejen engañar por campañas negras”, afirmó.
Curiosamente, Baldizón también lanzó improperios contra los militares -en alusión a Pérez Molina- de quienes dijo que representaban una etapa oscura en la historia del país. Prometió sorpresas para la segunda vuelta electoral (a la que efectivamente llegó en noviembre) en la cual saldría derrotado por Pérez Molina.
Sangrado de nariz
Pérez Molina eligió la Plaza Barrios, en la 10a. avenida y 18 calle de la zona 1, para cerrar campaña. En medio de la emoción, una repentina hemorragia nasal lo obligó a suspender el mitin. Pérez calificó el hecho de pequeño incidente, mientras que su cuerpo de seguridad lo retiraba inmediatamente de la tarima.
Ese 8 de septiembre no se presentó al cierre de campaña Roxana Baldetti, candidata vicepresidencial. Esto causó un poco de molestia a Alejandro Sinibaldi, organizador de la actividad y candidato a la alcaldía capitalina.
Suger y su vicepresidenciable, Laura Reyes, eligieron un ambiente más cerrado para el cierre de campaña: el Parque de la Industria. En uno de los salones, suger recibió a sus simpatizantes y recalcó que su campaña había sido modesta, no ostentosa, como la de los otros partidos opositores. Es más, hizo énfasis en las penurias que pasó para poder sobrevivir ante el embate de partidos poderosos.
Suger agradeció a sus seguidores y se mostró confiado en que estaría en la segunda vuelta, lo cual no fue posible. Todo iba bien en el cierre de campaña hasta que dijo: “No voten por militares y tampoco por demagogos que prometen bonos 20, bonos 40, y que harán llover bananos del cielo”.
Los otros candidatos cerraron sin pena ni gloria su campaña electoral. Estrada se dedicó a “peinar” Escuintla y Santa Rosa. Caballeros terminó en Tacaná, San Marcos. Menchú prefirió Sololá. De Torrebiarte salió más corriendo que despacio porque la lluvia no la dio tregua en Mixco.
Cuatro años después “algunas” cosas han cambiado: Pérez Molina y Baldetti, ganadores de la contienda presidencial del 2011, están en prisión preventiva por fraude aduanero; Suger regresó a la vida académica, donde es visto con más respeto que en el ruedo político; Estrada nuevamente quedó a la zaga de la contienda del 2015; Menchú se dedica al activismo social aunque también ha tenido participación ciudadana; Caballeros no pudo competir y eligió a Zury Ríos Sosa como presidenciable. Ella quedó en quinto lugar en las elecciones del 6 de septiembre de 2015, y es considerada una pequeña sorpresa política.
Baldizón pelea por ser el contendiente de Jimmy Morales en la segunda vuelta electoral; Torres de Colom volvió al ruedo político y también lucha por la Presidencia, en contienda contra Morales; De Torrebiarte fue durante el régimen de Pérez comisionada para la reforma policial, cargo que dejó ante la imposibilidad de cambiar una institución por demás cuestionada.
Cosas, cambios y sorpresas de la vida política…
Campaña de Baldizón del 2011 sobre el “bono 15” (Video tomado de Youtube)