Ocho personas resultaron lesionadas, las cuales fueron trasladados al Hospital Roosevelt por los bomberos, mientras otros eran buscados.
La tragedia ocurrió 35 días después de que siete personas perdieran la vida en otro deslizamiento ocurrido en el sector 5 del vertedero de la zona 3, el cual conecta con La Mina. De esa fecha continuaban 17 personas desaparecidas a las que se sumaron las de esta nueva tragedia.
Por ser su medio de subsistencia, los recolectores bajaron a La Mina pero ese día fueron sorprendidos por un derrumbe en un sector cercano al Cementerio General, zona 3, cuando los sepultó una gran avalancha de basura.
Los elementos de socorro se desplazaron por un sendero escabroso para poder llegar al lugar donde se encontraban las víctimas, ya que los trabajadores municipales impedían que recolectores de desechos bajaran hasta el área por la entrada principal del vertedero, por considerarlo terreno de alto riesgo.
Muchos aprovechaban que no había autoridad en el lugar referido de la zona 7, por lo cual ponían en riesgo sus vidas para obtener cualquier pieza de valor.
Rescate
Los bomberos de los dos cuerpos de socorro junto a varios agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) y agentes de la Policía Municipal unieron fuerzas para poder rescatar los cadáveres de Rubén Cano Valiente, de 45 años; Luis Alberto Flores Pérez, de 25, y Sergio Esquivel Acosta Herrera, 27, los cuales fueron localizados entre el fango y desechos.
Ocho personas fueron trasladadas con vida al Hospital Roosevelt luego de haber sido rescatadas del deslizamiento de promontorios de basura. Médicos del hospital manifestaron que todos los heridos se encontraban estables.
El medico José Miguel Arriola, que era el coordinador del área de emergencia de adultos, confirmó que todos se encontraban en buen estado ya que solo presentaban laceraciones, golpes en el tórax y las piernas.
Esta tarde los socorristas tuvieron que suspender las labores de rescate pues se temía otro desprendimiento; vecinos indicaban que habían más personas bajo toneladas de escombros.
Incluso, hubo un instante en que los bomberos previnieron que si seguía el movimiento de tierra, declararían el código rojo, y ordenarían la evacuación inmediata de los rescatistas.
Drama
Algunos lesionados expresaron que el momento de la tragedia fue cuando les cayó todo encima.
Mencionaron que estaban recolectando desechos cuando escucharon un estruendo, y luego una enorme cantidad de basura y lodo se les vino encima.
En la sala de urgencia del hospital donde estaba siendo atendido, Víctor Pérez expresó: “Fue muy rápido, y como pude corrí para ponerme a salvo, pero después regresé a ayudar a los que habían quedado”.
Con gran esfuerzo, llevaron a los lesionados hasta la colonia La Joya 2 para que fueran trasladados al centro asistencial. Después subieron los cadáveres hasta la colonia 6 de octubre donde el Ministerio Público trasladó los cuerpos a la morgue del Inacif.
Los familiares de otros desparecidos se lamentaban que los cuerpos de socorro no continuaran con la labor de búsqueda por lo que se desvanecía las esperanzas de encontrar a otras víctimas del deslave.
Un señora que se encontraba en el lugar de la tragedia comento entre sollozos: “No apareció el canchito”. Se trataba de un menor de 11 años identificado como Walter Pérez.
Las informaciones daban cuenta de que 21 personas que se encontraban desaparecidas en La Mina se dedicaban a recolectar piezas de oro y plata, entre otros desechos.
El comisario Edwin Salay, de la comisaría 14 de la Policía Nacional Civil (PNC), dio órdenes a sus subalternos para para que apoyaran en la labor de rescate, y pidió al jefe de la subestación de La Verbena que habilitara un área de salida de emergencia para las ambulancias y se vigilara que nadie más se acercara al lugar del deslizamiento.
Cuando se dio la voz de alarmas, varias personas portando palas y piochas bajaron para ayudar en la labor de desmembramiento de las toneladas de basura, para buscar a los desparecidos.
La asesora de comunicación social de la comuna, María José Salas, dijo que lamentaban lo sucedido y pidió a los vecinos que no intentaran llegar al relleno sanitario por medio del paso de La Ranchería, que es la parte de atrás de la colonia La Joya 2, zona 7.
Síntesis
De la misma forma que murieron siete personas en julio de ese año la historio se repitió en el lugar denominado La Mina cuando un alud cayó sobre varias personas dejando tres muertos.
El 20 de junio 2008 mueren cuatro personas. Días después fallecieron otras tres en el hospital, y continúan desapareadas17 personas desde esa fecha.
Los recolectores acuden todos los días a ese lugar en busca de piezas oro, plata y piezas de metal las cuales posteriormente venden, a pesar del riesgo que eso conlleva.
“Somos gente de escaso recursos, que no tenemos otra forma de vida. En la Mina encontramos de todo, que al recolectarse se vende posteriormente, y así obtenemos dinero para vivir”, comentó un residente quien prefirió el anonimato.
En la tragedia ocurrida en junio de ese año, los recolectores afirmaron que el agua había arrastrado cosas de valor, lo que originó que muchas personas acudieran junto a sus hijos menores de edad a tratar de hallar la mayor cantidad de objetos.