El hombre, de 53 años, admitió haber secuestrado y matado al niño, aunque ahora ha sido encarcelado por un cargo de pornografía infantil.
BBC NEWS MUNDO
Tras su escalofriante confesión, el asesino del niño Jacob Wetterling es condenado a prisión por cargos de pornografía infantil
Jacob Wetterling tenía 11 años cuando desapareció en Minnesota, Estados Unidos, en 1989. Casi 27 años más tarde, Danny Heinrich informó que el cuerpo de Jacob estaba enterrado en un campo, en septiembre pasado.
El secuestro de Jacob Wetterling estuvo 27 años sin resolverse. AP
En un acuerdo con los fiscales, Heinrich aceptó admitir el cargo por recibir pornografía infantil, castigado con una sentencia de 20 años, a cambio de revelar el paradero de Jacob Wetterling.
La sentencia dictada en la corte federal de Minneapolis fue la máxima permitida por la ley.
En una emotiva audiencia el lunes, Heinrich se disculpó ante la familia Wetterling, diciendo que estaba “realmente arrepentido de los actos malvados“.
El hombre dijo a los padres y hermanos de Jacob que sus acciones fueron “odiosas” e “imperdonables”.
Aunque Heinrich podría tener la posibilidad de quedar en libertad después de 17 años, las autoridades estatales podrían encontrar la manera de evitar que eso ocurra, informó la prensa estadounidense.
Jacob Wetterling fue secuestrado por un hombre enmascarado y armado en 1989 mientras volvía a su casa en bicicleta de una tienda de videos con su hermano y un amigo en la ciudad de San José, Minnesota.
Heinrich fue interrogado a principios de la investigación pero declaró su inocencia.
Fue señalado como “persona de interés” en octubre de 2015 cuando las autoridades reexaminaron el caso a 25 años de la desaparición.
En un allanamiento en su casa en Annandale, el año pasado, la policía encontró pornografía infantil.
“¿Qué hice mal?”
Y en una escalofriante aparición en la corte en septiembre pasado, Heinrich dio detalles sobre el secuestro y el asesinato.
Con los padres de su víctima mirando, Heinrich dijo que cuando arrastró al niño en su coche, Jacob preguntó: “¿Qué hice mal?”
Heinrich explicó que llevó al niño a un pozo y le disparó en la cabeza.
Después de su secuestro, la madre de Jacob, Patty Wetterling, se convirtió en defensora de la causa de los niños desaparecidos.
Ella y su esposo Jerry crearon el Centro de Recursos Jacob Wetterling, cuyo objetivo es prevenir la explotación de los niños.
En 1994, el Congreso aprobó leyes que llevan el nombre de Jacob Wetterling, que requieren que los estados establezcan registros de delincuentes sexuales.
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