Un pueblo donde se bebe el agua más pura del mundo gracias a sus vecinos: los icebergs.
BBC NEWS MUNDO
Qikiqtarjuaq, la capital mundial de los icebergs donde se bebe el agua más pura del mundo
Esta es la historia de un pueblo helado de poco más de 500 habitantes.
Cuando Mary Killiktee se mudó con su familia en 1980 a la isla de Qikiqtarjuaq (se traduce como “isla grande”), nunca había visto tantos icebergs en un mismo lugar.
Ahora es la primera alcaldesa de este pequeño caserío en Nunavut, Canadá, y todavía no deja de sorprenderse con la belleza geométrica del paisaje.
“Sus formas son simplemente increíbles“, dijo sobre las masas flotantes de hielo. “Están aquí todo el año para que los veamos. Forman parte de nosotros”.
Según Killiktee, todos los residentes del poblado se conocen. La aldea está justo encima del círculo polar ártico. Es una de las de las comunidades indígenas de los territorios de Nunavut más cercanas a Groenlandia, en el punto de entrada del Parque Nacional Auyuittuq.
Los icebergs se detienen aquí en su camino hacia el sur desde el estrecho de Davis, obstaculizado por el cabo y por aguas poco profundas. Forman el paisaje y la cultura de esta comunidad, que ha logrado preservar sus propias tradiciones y lenguaje, además de ofrecer el agua más pura del mundo.
Acampar con icebergs
Cuando las escuelas cierran, la mayoría de las familias salen de Qikiqtarjuaq y viajan dos o tres horas en moto de nieve hasta sus cabañas o tiendas de campaña. En verano, cuando el hielo es delgado, las familias viajan en barco.
Acampar es una actividad central de la vida en el caserío. Existe incluso una palabra específica para describirla cuando se hace entre la primavera y el verano: “upirngik”.
“Solía hacerlo con mi madre y mis hermanos”, dijo la residente local Daisy Arnaquq. “Así es que conozco esta tierra”.
Daisy y su esposo Billy tienen una cabaña en Kangiqtukulu, que significa “pequeña entrada agradable”. La casa fue construida por el padre de Daisy y la pareja a menudo pasa tiempo allí con sus nietos, cazando y pescando. También reciben a escaladores y turistas aventureros que se dirigen al parque nacional.
Copos de nieve milenarios
Los icebergs que rodean los territorios de Nunavut se han formado durante miles de años.
A medida que cae la nieve, la que está debajo se compacta con el tiempo y así convierte su textura suave en una capa de hielo cristalino.
De esa película helada nacen los glaciares, de los cuales se liberan y flotan los icebergs. Debido a las corrientes fuertes, muchas masas de hielo de otras partes del ártico terminan en Nunavut, convirtiéndolo en la capital mundial del iceberg.
“Hielo y aire, eso es esencialmente lo que es. Y el agua que viene de ahí es muy pura, de hace miles de años, con muy pocas bacterias”, explicó Derek Mueller, glaciólogo de la Universidad Carleton de Canadá.
El agua del iceberg carece de ciertos minerales que el acuífero y el agua subterránea ganan a medida que pasan a través de la tierra. La gente en Qikiqtarjuaq la recoge directamente de los bloques de hielo.
“Así es como lo hacemos, es parte de la cultura”, señaló Killiktee.
“Ahí es donde las familias que viven alrededor de los icebergs solían sacar agua. Tenemos que respetar eso y seguiremos haciéndolo. Cortar el hielo, derretirlo, beberlo”, añadió.
Sonreír para decir hola
En Qikiqtarjuaq, la mayoría de la gente habla inuktitut; el inglés no se usa tanto aquí como en otras comunidades Nunavut más grandes.
El inuktitut, sin embargo, no es un solo idioma. Con 26 dialectos diferentes tan solo en el territorio Nunavut, este lenguaje inuit es un espectro de diferentes formas de hablar que varían según las comunidades.
Estos diferentes dialectos se desarrollaron cuando los inuit vivían en zonas pequeñas y aisladas, hasta hace unos 50 años. Más recientemente, el idioma inuit ha comenzado a fusionarse en un solo dialecto como resultado del establecimiento de comunidades inuit más grandes y permanentes.
Muchas de las palabras del inuktitut no pueden traducirse directamente al inglés, pues se refieren a aspectos únicos del estilo de vida inuit.
Por ejemplo, no hay una palabra “hola”; los inuit se saludan con una sonrisa.
Del mismo modo, en Qikiqtarjuaq la gente no dice “no”; usan su nariz. “Simplemente uso mi cara”, explicó la alcaldesa. “Es una señal para decir 'no sé' o 'no, no puedo'. La usamos mucho”.
El idioma, junto a los icebergs, moldean la identidad de la aldea, que sus habitantes llaman coloquialmente “Qik”.
Preservando el modo de vida inuit
Con la modernización, muchos ancianos inuit están preocupados porque su forma de vida tradicional está desapareciendo. Como resultado, algunos inuit se han encargado de intentar preservar el idioma inuktitut y el Qaujimajatuqangit, el conocimiento tradicional inuit.
“Cuando íbamos a las escuelas en los años '50 y '60 no se nos permitía hablar (inuktitut). Siempre nos dijeron los profesores y el sistema y el gobierno canadiense que debíamos aprender a hablar y escribir en inglés “, dijo Irniq, quien pasó los primeros 11 años de su vida en un iglú.
“Pero todavía hablamos inuktitut entre nosotros para mantener viva la lengua, y muchos de nuestros jóvenes están hablándolo”, dijo.
Daisy Arnaquq y otros activistas ofrecen programas para enseñar a las generaciones más jóvenes cómo vivir “con la tierra” como lo hicieron sus antepasados.
En estos cursos, los jóvenes inuit aprenden habilidades tradicionales de supervivencia, como cómo construir un iglú, cómo sobrevivir a los agotadores inviernos árticos que pueden llegar a temperaturas de -60 ºC y cómo quitarle la piel y cortar un caribú para comer.
“La fortaleza de nuestro conocimiento tradicional es una gran razón para amar nuestra comunidad”, dijo Killiktee.