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1970: aparece muerto embajador alemán Von Spreti

Fue noticia el 5 de abril de 1970 el descubrimiento del cadáver del conde Karl von Spreti, embajador de la República Federal de Alemania, quien había sido secuestrado cinco días antes.

Titular de Prensa Libre del 6 de abril de 1970. (Foto: Hemeroteca PL)

Titular de Prensa Libre del 6 de abril de 1970. (Foto: Hemeroteca PL)

Vecinos del lugar que encontraron el cadáver cerca de unos matorrales, dieron aviso a las autoridades y al cuerpo de bomberos voluntarios, quienes inmediatamente se movilizaron al lugar con el fin de identificarlo.


Cuando las autoridades se presentaron, encontraron a un hombre de edad avanzada, con traje azul, camisa blanca, zapatos negros y con un reloj de pulsera en la muñeca izquierda y un anillo en un dedo. El cadáver estaba situado cereca de un camino estrecho, lleno de polvo que conduce a la casa de adobe, donde se supone que tuvieron escondido al embajador durante su cautiverio

Secuestro

El embajador von Spreti se dirigía a su residencia situada en la plaza Berlín, final de la Avenida de las Américas, zona 13 el 31 de marzo de 1970, después de haber asistido a un acto en el Instituto Geográfico Nacional, cuando su auto fue interceptado a la altura de la 16 calle frente al monumento a Cristóbal Colón, por dos vehículos pequeños europeos conducido por desconocidos.

Según el relato del chofer, Edmundo Hernández, uno de los automóviles se colocó delante, mientras del otro descendían varios individuos jóvenes portando ametralladoras y escuadras, quienes, según el relato, se identificaron como guerrilleros y conminaron al embajador a entregarse.

Por un momento, el pilo tuvo la intención de acelerar la marcha pero el embajador se lo impidió y bajó del automóvil ya que la intención de los secuestradores era obviamente hacer fuego. Von Spreti fue conducido a uno de los vehículos de los secuestradores con serenidad y sin temor, hablando poco con sus plagiadores. Luego emprendieron la marcha hacia el norte de la ciudad.

Momentos después el chofer notificó a la embajada alemana del hecho quien a su vez informó al canciller Alberto Fuentes Mohr y al ministro de gobernación Rolando Chinchilla Aguilar. 

El secuestro según fuentes de la embajada era un caso insólito ya que ningún diplomático alemán había sido secuestrado. Y en un primer momento se desconocían las causas ya que nunca manifestó que fue objeto de amenazas. 

Negociación

Los secuestradores, miembros de una facción no identificada de la guerrilla, se comunicaron desde el primer día con el nuncio apostólico monseñor Gerolamo Prigione, para negociar la liberación del diplomático. 

El nuncio guardó hermetismo sobre como se había hecho el contacto con los secuestradores, manifestó que lo importante era el objetivo de conseguir la libertad del embajador. Otras fuentes anónimas indicaron que el contacto se inició por medio de un sacerdote católico a quien los guerrilleros entregaron una nota con las condiciones que exigían para liberar a von Spreti, las cuales consistían en la liberación de 17 presos políticos. 

El secuestro fue de tal impacto que el presidente Julio César Méndez Montenegro convocó a una junta de gabinete el día 2 de abril de 1970 para tratar el tema del secuestro del embajador de Alemania. El panorama era complicado para el Estado, ya que los presos eran señalados de subversión y terrorismo. 

Tras una larga sesión el gabinete acordó no acceder a las demandas de los secuestradores y por medio de un comunicado dio a conocer los puntos de la decisión: 

“El gabinete se halla ante la imposibilidad legal de acceder a las pretensiones de los secuestradores del Excelentísimo señor embajador, quienes demandan la libertad de personas sometidas a la jurisdicción de los tribunales de justicia, algunas de las cuales incluso ya han sido sentenciadas después del debido proceso, en tanto que las otras se encuentran sujetas a procedimiento penal. Cualquiera interferencia del ejecutivo en funciones propias de los tribunales a fin de acceder a esas pretensiones, constituiría una violación flagrante de normas expresas de las constitución de la república”, indicaba el comunicado.

Los asistentes a la reunión evitaron hablar con la prensa sobre la decisión, algunos nerviosos y con el semblante serio. Por su parte el encargado de negocios de la embajada de Alemania, Gerhard Mikesch, indicó que no estaba de acuerdo con la postura del gobierno. 

Al día siguiente el nuncio Prigione mantenía la esperanza de la liberación de von Spreti ya que se habían reanudado las negociaciones con los plagiarios. Sin embargo el día 5 de abril en horas de la noche fue localizado el cuerpo sin vida del diplomático. 

Repudio

El crimen en contra de Karl Von Spreti, embajador de la República Federal de Alemania en Guatemala, se sumaba a otros crímenes perpetrados en la época. En agosto de 1968 había sido asesinado su similar estadounidense, John Gordon Mein y dos meses antes, en enero de 1970 era asesinado uno de los fundadores de Prensa Libre, el periodista Isidoro Zarco Alfasa.

El mundo reaccionó con repudio al conocerse la noticia de la muerte del diplomático alemán. Desde el secretario general de las Naciones Unidas, U Thant, la Cruz Roja Internacional, el Vaticano, Washington y otros países de todo el mundo condenaron la muerte por razones políticas. 

Von Spreti fue velado en una funeraria privada en la ciudad de Guatemala, recibiendo el homenaje del presidente de la República, Julio César Méndez Montenegro, del nuncio apostólico Gerolamo Prigione y miembros del cuerpo diplomático. Posteriormente recibió honores en la embajada alemana y se celebraron las exequias en la Catedral Metropolitana.

La viuda del fallecido, la condesa Helene Sabine von Spreti arribó al país para participar en los actos fúnebres y recibió las condolencias acompañada de sus hijos y de su cuñado el vizconde Gaetan Craf von Spreti. El 10 de abril de 1970 los restos del diplomático alemán partieron hacia su patria para recibir la sepultura. 

Impunidad

Años después la Comisión de Esclarecimiento Histórico, CEH señaló a las Fuerzas Armadas Rebeldes, FAR, como autora del crimen, convirtiendo al embajador en víctima de  un juego de medición de fuerzas políticas, con total desprecio al derecho a la vida. “Ninguna circunstancia otorga justificación jurídica o ética a este crimen”, puntualizó el informe. A la fecha se desconocen los autores materiales e intelectuales del crimen.

El conde von Spreti nació el 21 de mayo de 1907 en Kapfing, Alemania. Realizó estudios de arquitectura, graduándose de arquitecto y decorador de cine. Durante la guerra fue soldado y prisionero de guerra, ocupando más tarde el cargo de consejero municipal de Lindau.

Fue miembro del parlamento alemán y en 1956 ingresó al ramo diplomático, siendo primero embajador en Luxemburgo, después en Cuba hasta la llegada de Fidel Castro; en Jordania y últimamente en Santo Domingo, desde donde vino a Guatemala en 1969. 

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