La primera piedra del antiguo Mercado Central se colocó el 24 de octubre de 1869. La construcción fue concluida el 15 de febrero de 1871. El área del inmueble fue de 150 varas de norte a sur y 117 de oriente a poniente, contaba con ocho puertas de reja. Una parte del techo lo fabricaron de terraza y la otra de lámina, cubierto en ciertas áreas en la parte superior con tela metálica para evitar la entrada de animales.
Los pilares eran de piedra labrada, con una tubería en su interior que permitía que el agua no se estancara en el techo y bajara sin dañar la fachada del edificio. Contaba con un estanque que abastecía de agua a los vendedores, así como servicios sanitarios y una cloaca que recorría en forma subterránea sobre la Calle del Sol (actualmente la 7a. calle).
El diseño fue pensado en un inicio para una construcción de dos niveles y con algunos sótanos para el resguardo rápido de las personas en caso de un fuerte sismo. Sin embargo, se decidió que fuera de un nivel ya que el otro sobrepasaba las necesidades de la época.
El costo total de construcción del mercado fue de 135 mil pesos.
Incendio 1969
El 6 de agosto de 1969 varios negocios se quemaron como consecuencia de un incendio que se originó en la parte norte del mercado, sin que se reportaran víctimas. Los inquilinos indicaron que las pérdidas materiales se calculaban en Q40 mil. El incendio consumió la antigua estructura de madera del techo.
Los cuerpos de bomberos se hicieron presentes en el lugar de forma inmediata. La publicación de Prensa Libre, indica que las llamas fueron controladas en aproximadamente veinte minutos.
Daños por terremotos
Los terremotos de 1917 y 1918, causaron leves daños en el edificio, los cuales fueron reparados en poco tiempo. Varias décadas después el antiguo Mercado Central se vería seriamente afectado por el terremoto del 4 de febrero de 1976.
En la década de los setenta, había entre 800 y 900 negocios distribuidos en los puestos ubicados tanto en la parte interna como externa del inmueble. Se dice que la comercialización de productos típicos dominaba en el mercado, con alrededor de 160 tiendas. Los vendedores tuvieron que rescatar su mercadería y desalojar sus puestos por órdenes de las autoridades.
Luego de los fuertes sismos, el edificio fue desocupado en un ochenta por ciento, mientras se decidía el futuro del mercado.
Posteriormente el entonces alcalde capitalino José Ángel Lee, ordenó la demolición de la estructura desde sus cimientos. Lo que daría paso a la construcción del actual Mercado Central.