Desde días antes se dio un espacio para comentar la participación de los guatemaltecos Doroteo Guamuch Flores, Luis H. Velásquez y Guillermo Rojas, a quienes la prensa internacional había descrito entre los favoritos para llevarse el máximo galardón de la carrera.
En esta competencia que se llevó a cabo el 19 de abril de aquel año, Guamuch Flores, más conocido como Mateo Flores, se consagró ganador.
En esa ocasión participaron 156 corredores, todos muy bien preparados. El tiempo de Mateo Flores fue de dos horas 31 minutos y 53 segundos.
El segundo lugar fue para Vic Dorgall de Nueva York, EE.UU. y Luis H. Velásquez clasificó en tercer puesto.
Rojas hizo historia en esta competencia porque durante la carrera sufrió fuertes dolores a causa de una apendicitis, pero no abandonó la meta. Al finalizar, fue trasladado a un hospital.
En las siguientes semanas siguieron circulando noticias sobre el regreso de los destacados deportistas, el homenaje de bienvenida en mayo de ese año y otros detalles. El 21 de abril se hablaba de otorgarles una casa por su hazaña, entre otras propuestas.
Inauguración y cambio de nomenclatura
Otra de los eventos que trascendieron hace 69 años fue la inauguración de un nuevo tramo carretero asfaltado, entre el monumento al Caminero en San Lucas Sacatepéquez y el templo de San Felipe, en Antigua Guatemala. Jacobo Arbenz y su esposa asistieron a la inauguración del nuevo tramo.
En abril, la Municipalidad de Guatemala explicaba que en enero, en sesión de Concejo, se determinó que durante un tiempo se mantendría la nomenclatura acostumbrada en las direcciones de la ciudad, pero invitaba a los vecinos a dar aviso a familiares y amigos de una nueva modalidad que dotaba a la ciudad de un sistema numérico de calles y avenidas.
“La nueva numeración indica que el primer número corresponde a la calle o avenida, y el segundo la distancia en metros de su puerta a la esquina que le corresponda. Además, de ser impar señala que está del lado izquierdo”, se explicaba.
El responsable del proyecto fue el ingeniero Raúl Aguilar Batres, quien había diseñado este sistema. En la época colonial, las calles recibían el nombre de los edificios religiosos cercanos.