La orden de aprehensión por malversación genérica de fondos y peculado doloso, se hizo extensiva a los ministros del segundo gobierno de Pérez, Reynaldo Figueredo, quien ocupó la cartera de Relaciones Exteriores; y Alejandro Izaguirre, ex ministro del Interior. También se giró orden de captura en calidad de cómplices contra los ex empleados de la Secretaria de la Presidencia, Carlos Jesús Vera y Carlos Enrique Barreto.
Detención ilegal
La defensa de Pérez alegó que la decisión de la Corte carece de solidez. “Los delitos imputados no pueden dar lugar a peculado y malversación de recursos en el manejo de la partida secreta. Definitivamente su destino (del dinero) no será revelado porque precisamente por su carácter de partida secreta, ello representaría un delito, de acuerdo con lo contemplado en la ley”, indicó el abogado defensor.
El Juicio
Pérez estuvo preso unos meses en la cárcel El Junquito. Al cumplir 70 años, de acuerdo con la ley venezolana, continuó el arresto en su domicilio. Tras dos años de debate, el 30 de mayo de 1996, la Corte Suprema de Venezuela lo condenó a dos años y 4 meses de privación de libertad únicamente por el delito de malversación de fondos, al pagar una operación policial en 1990 de protección a la presidenta de Nicaragua, Violeta de Chamorro. Los otros delitos fueron desestimados. El expresidente recobró su libertad en septiembre de 1996.
Amplia carrera política
Toma de posesión del segundo mandato presidencial de Carlos Andrés Pérez el 2 de febrero de 1989. (Video: Youtube)
Carlos Andrés Pérez estableció el precedente en la política venezolana de ser el primer hombre en ocupar la presidencia en dos ocasiones en la etapa democrática de Venezuela. De ideología socialdemócrata, se le reconoció como uno de los gobernantes más carismáticos de su país. En el ocaso de su régimen, Pérez sufrió dos intentos de golpe de Estado por parte de las fuerzas armadas el 4 de febrero y el 27 de noviembre de 1992.
Reacciones en Guatemala
El procurador de los Derechos Humanos de la época, Jorge Mario García Laguardia, expresó que el caso del ex mandatario venezolano Carlos Andrés Pérez debe servir de ejemplo a los gobernantes guatemaltecos, para que en el futuro jamás utilicen el poder para enriquecimiento personal.
Por su parte, monseñor Próspero Penados del Barrio, Arzobispo de Guatemala expresó: “Es un triunfo de la justicia. Es un sano precedente que todo funcionario público que haya abusado del poder pague lo que se ha robado. En el caso de Guatemala hay muchos ex presidentes que también deberían enfrentar la acción de la justicia. No voy a mencionar nombres, ustedes ya los conocen, sería bueno que sean procesados y si se comprueban los delitos, que sean enviados a prisión, como ocurrió en Venezuela”, indicó.
El contexto de ambas declaraciones era ante los escándalos de corrupción y malversación durante el gobierno de Vinicio Cerezo y el golpe de Estado de Jorge Serrano Elías.