El partido se jugó en el estadio de Elche. En el grupo mencionado se encontraban también las selecciones de Argentina y Bélgica.
La nómina de jugadores de ambas selecciones fue el siguiente, Hungría: Meszros, Maryo, Balint, Toth y Mueller (Szentes), Garaba, Fazekas y Nyilas Torocsik (Kiss), Poloskei y Sallai.
Por El Salvador: Guevara Mora, Castillo, Jovel Cruz, Recinos y Ventura (Bagoaga); Rugamas (Ramírez Zapata), Ever Hernández y Huezo Montoya González, Rivas y Rodríguez.
Hungría abrió el marcador a los tres minutos de juego por intermedio de Nyilasi, aumentando a los 11 Poloskei y Pazekas a los 23. En el segundo tiempo, los húngaros continuaron su carnaval de goles a los 5 minutos con un tanto de Toth, Pazekas nuevamente se hizo presente en el marcador a los 10 minutos.
Los salvadoreños convirtieron el tanto del honor a los 20 minutos del segundo tiempo, por medio de Luis Ramírez Zapata “Pelé”, pero eso no amilanó a los húngaros, que continuaron su ataque, y a los 24 minutos fue Kiss el autor de la sexta conquista. A los 26 anotó Szentes el séptimo, Kiss volvió a marcar a los 28 y a los 32, y los húngaros dejaron la cuenta definitiva de 10-1 a los 38 minutos, con un gol de Nylasi.
Lo mejor del primer tiempo para el equipo salvadoreño se vio en los últimos 10 minutos de la etapa, donde en varias ocasiones Jorge “El Mágico” González y Luis “Pelé” Ramírez Zapata, con el apoyo de Norberto “El Pajarito” Huezo Montoya desde el mediocampo, provocaron gran desconcierto en las filas adversarias. Pero se quedó únicamente en el intento, ya que la contundencia de la selección húngara quedó para la historia.
Creíamos que éramos inferiores, pero no tanto
El director técnico de la selección salvadoreña, Mauricio “Pipo” Rodríguez Lindo manifestó después del partido: “Nosotros sabíamos con carácter previo que éramos inferiores, pero no tanto. Procuraremos dar una mejor imagen del fútbol de mi país en los partidos que nos restan contra Argentina y Bélgica”, dijo desconsoladamente.
Irónicamente, horas antes del partido la delegación salvadoreña había distribuido una protesta en Elche y Alicante contra la forma humillante en que se había tratado a su selección, especialmente en la prensa española.
Impacto del gol salvadoreño
El Salvador en los años ochenta se encontraba inmerso en un conflicto armado interno que tuvo como resultado una polarización social en el país, los muertos y combates eran el pan diario. La “Selecta” clasificó junto a Honduras al campeonato mundial marcando un hito, ya que era la primera vez que dos selecciones centroamericanas clasificaban al torneo mundialista. La clasificación vino a ser un paliativo a la sociedad salvadoreña en plena guerra civil, que a pesar de la estadística consideran el gol como histórico y lo recuerdan con mucho cariño, ya que por un momento les hizo olvidar la guerra y los unió.
Documental sobre la guerra y el partido ante Hungría en 1982. (Video: Youtube)