La nota explica que las avalanchas de lava se dispersan en dirección hacia las cuencas llamadas Seca, Ceniza, Taniluya, Trinidad y Las Lajas.
“Las avalanchas de características fuertes persisten sobre las barrancas (cuencas) Seca y Ceniza, en su recorrido algunas alcanzan el límite de la vegetación”, agregó.
El Instituto de Vulcanología recomendó, de su lado, a la Conred que mantenga el monitoreo de la evolución de la actividad eruptiva del volcán de Fuego.
En tanto, los otros dos volcanes activos en el país centroamericano, el Pacaya (sur) y el Santiaguito (oeste) han disminuido su actividad después de semanas de aumentos en su fase de erupción, informó la Conred.
Los tres volcanes han mantenido una fase eruptiva desde finales del año pasado, aunque habían aumentado su actividad el 30 de diciembre cuando protección civil anuncio que mantenía el monitoreo y una comunicación con pobladores.
Sin embargo, hasta el momento no ha sido necesaria la evacuación de personas que viven en la laderas o cercanas de los tres colosos.
El 3 de junio de 2018, el Fuego registró una potente erupción que provocó una avalancha de gases, ceniza y rocas ardientes que arrasó una comunidad, dejando 202 muertos y 229 desaparecidos.