Las tres víctimas fueron identificadas como Ana María Larios Castro, Julio David Grave Patzán y una niña de 3 años.
De acuerdo al informe oficial, el propietario del local alertó a los agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) tras observar manchas de sangre.
Los policías estaban presentes en el momento en que se levantó la persiana del comercio y fueron localizados los cuerpos de las tres víctimas.
Presentaban heridas con arma blanca
Los dos adultos, hombre y mujer, tenían visibles múltiples heridas cortantes en diferentes partes del cuerpo, según reportó inicialmente la PNC.
La niña también sufrió múltiples heridas cortantes en el cuello y una herida en la espalda.
La Fiscalía de Delitos contra la Vida y la Integridad de las Personas quedó a cargo de la investigación y confirmó posterior al hallazgo la identidad de las víctimas.
De acuerdo con el informe, cuando los agentes de la unidad Motorizada UM219 se acercaron al inmueble observaron que había un hombre tendido en el suelo.
Identifican a posible sospechoso
Además de los testimonios, se localizó un teléfono celular, muestras de sangre, entre otros indicios.
Para ampliar la investigación, según la fiscalía, también se obtuvo una grabación con la que se logró establecer a un supuesto sospechoso, pero todavía no se ha establecido el posible móvil de los asesinatos.
De acuerdo a las pruebas recabadas, se presume que el sujeto permaneció por siete horas dentro del inmueble y lo abandonó en horas de la madrugada.