Las fiestas clandestinas han sido recurrentes durante la pandemia, a pesar de estar clausuradas. Además del controvertido caso de la mueblería O3, ha habido en San Marcos, Huehuetenango, Escuintla y la capital.
Alrededor de 30 autopatrullas, según pudo constatar Prensa Libre, eran parte del operativo en la 5 avenida 31-43 zona 3.
La PNC reportó la captura de 42 personas y divulgó imágenes del momento en que hombres y mujeres engrilletados eran conducidos a autopatrullas.
El semáforo de alertas que rige durante la pandemia del coronavirus en Guatemala establece que centros de diversión, como bares y fiestas, están restringidas para el color rojo, en el cual está la capital. De hecho, ni pueden celebrarse ni en naranja o amarillo, porque allí solo están permitidas las actividades sin descender de vehículos. Solo están permitidas para el color verde, que ni uno municipio se incluye en él, y con solo un aforo de 50 por ciento.