En uno de los puntos donde fueron halladas las partes también se localizó una nota en la que se sugiere que el cadáver cercenado sería de una mujer, extremo que será investigado por autoridades.
#CBMRRPPinforma | #RestosHumanos#Ampliación se reporta el hallazgo de restos humanos en diferentes puntos de la ciudad capital:
25 avenida y 17 calle #zona6 #CBMguate pic.twitter.com/9wBdytlEEH
— Bomberos Municipales (@bomberosmuni) April 24, 2018
Violencia en Guatemala
En el primer trimestre del año la tendencia a la baja en violencia homicida se mantuvo en Guatemala, pese a los cambios a inicios de 2018 en las autoridades del Ministerio de Gobernación (Interior) y en la cúpula policial, indicó en el mes en curso el analista de la asociación civil Diálogos, Carlos Mendoza.
En su informe “Violencia homicida en Guatemala durante el primer trimestre de 2018”, elaborado con financiación de Open Society Foundations, Mendoza destacó que los datos de la Policía Nacional Civil y del Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Guatemala coinciden en la reducción de los homicidios a nivel nacional.
Según la información obtenida por solicitudes de acceso a la información pública, la Policía registró una baja de 26.1 a 24.9 asesinatos por cada 100 mil habitantes, mientras el instituto forense anotó una reducción de 31.9 a 30.9 necropsias por cada 100 mil habitantes.
Una de las conclusiones expuestas por Mendoza, tras constatar que el país centroamericano “superó la barrera de los 25 homicidios por cada 100 mil habitantes”, por lo que “nos dirigimos hacia un noveno año consecutivo de descenso de violencia”, es que este es “el punto más bajo (de la violencia) de los últimos 19 años”.
Mendoza sostuvo que el hecho de comparar ambas cifras, las policiales y las forenses, es un claro indicador “indiscutible” de la baja de homicidios, pues “no importa con cuál fuente midamos el nivel de violencia homicida”.
El investigador detalló que el grupo más vulnerable al homicidio es el de los jóvenes hombres entre 18 y 35 años, y que “los departamentos de Guatemala, Escuintla y Petén concentran la mayor cantidad de homicidios, mientras que Totonicapán, Sololá y Quiché son los más bajos”.
“Necesitamos más datos e información sobre políticas, programas, presupuesto y cualquier tipo de intervención (preventiva o reactiva) para poder evaluar su impacto científicamente”, comentó.
El Triángulo Norte de Centroamérica, compuesto por Guatemala, El Salvador y Honduras, es una de las regiones más violentas del mundo, aunque no se desarrolla una violencia convencional y sus crímenes están relacionados, en su mayoría, al crimen organizado, el narcotráfico y las pandillas