Las dramáticas escenas en el asentamiento, bajo el puente El Naranjo, zona 7 de la capital, reflejan que ahora la zona es epicentro de una angustiosa búsqueda y rescate.
Entre los testimonios está el relato de cuatro hermanos que buscan a desesperados a Josefina Escalante, de 23 años.
Desde que la emergencia sacudió sus vidas en las primeras horas del lunes 25 de septiembre, estos hermanos han excavado incansablemente entre los escombros que alguna vez fueron el hogar de su hermana, la más pequeña de la familia.
Al recordar a Josefina, su hermano Marlon Nicolás Escalante destaca sus cualidades y admiración que le tenía porque ser una joven con sus aspiraciones bien definidas.
“Es doloroso. […] mi hermana era una patoja muy trabajadora, humilde. Este año terminaba la universidad, pero tal vez Dios se lleva a las mejores personas. Iba a cumplir 23 años”, relató.
Su hermana cursaba estudios para una licenciatura en Administración de Empresa y era contadora. “Entraba al trabajo a las 7 de la mañana y salía a las 4 de la tarde. Tenía doble trabajo para salir adelante”, dijo.
“Allí estaba” -señala-. “Abajo, allí estaba la casa de ella” y ve hacia las lozas donde antes había casas edificadas.
Marlon relató que el paso de la corriente que arrastró las viviendas pasó con fuerza y demasiado rápido. “Fue como una presa que dejaron soltar”, describió.
Marlon y otro de sus hermanos escucharon un estruendo a eso de la 1.20 de la madrugada y bajaron al lugar del suceso a unos diez minutos más tarde. “Nosotros pensamos que había sido un choque en el puente”, recordó.
Extensa búsqueda
Su historia es solo una de las muchas que se conocen en medio de este desastre.
Familias enteras, amigos y vecinos se han unido en una búsqueda desesperada por encontrar a sus seres queridos entre los escombros y las aguas del río.
Autoridades reportaron el fallecimiento de cinco personas y 14 personas desaparecidas.
La búsqueda se prolongó durante todo el día y se suspendió en horas de la tarde. Cuerpos de socorro continuarán durante la mañana del 26 de septiembre.
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El suceso se desencadenó por una implacable correntada de agua, lodo y escombros que arrasó con todo a su paso. Seis viviendas quedaron reducidas a escombros en cuestión de segundos.
Busca a su madre y hermano
En medio de la incertidumbre, otra mujer compartió su relato mientras buscaba a su hermano y su madre. “La casa de mi hermano estaba a solo cuatro casas de la de mi mamá”, recordó con tristeza.
Su madre, Nancy Susana Abat, de 43 años, y su hermano Ángel Alberto Abat, de 22 años, junto con su esposa Roxana, de 23 años, quienes tenían dos hijos pequeños: Benjamín, de apenas un año, y su sobrina Nairobi Samar, de 4 años. Todos desaparecieron.
Nairobi, la pequeña sobrina, ha sido encontrada, pero el proceso para identificar su cuerpo fue complejo. “Con la nena no nos dejaron reconocerla. Un muchacho me hizo el favor de tomarle una foto y decirme”, compartió con pesar.
