El joven, de nombre Erick Estuardo Figueroa, de 27 años, había sido reportado como desaparecido ese mismo 5 de enero y la denuncia quedó registrada en el expediente MP214-2024-24.
En el reporte se mencionaba que había sido visto por última vez de camino a la aldea Chelam, San Sebastián, Huehuetenango. El estudiante realizaba su Ejercicio Profesional Supervisado (EPS) en el Centro Universitario de Occidente.
La Policía Nacional Civil (PNC) en su parte policial reportó que el joven fue localizado en horas de la noche en su vivienda junto a su madre.
En la información que proporcionaron las autoridades se detalla el momento en que Figueroa habría sido retenido. Según el documento, el joven habría dicho que iba de camino a una reunión en el centro de salud en la Aldea Tzabal, del municipio de San Sebastián H, pidiendo aventón.
Posteriormente, según el informe proporcionado por la PNC, “cuando iba a bordo del vehículo le pusieron una pistola en la cabeza y le dijeron que se lo iban a llevar para curar a una persona que se encontraba herida de una pierna, no proporcionando más datos de lo sucedido, indicando que no colaboraría más”.
La PNC también asegura que no mostraba signos de violencia o lesiones. Por la aparición de Figueroa, la autoridad notificará al Ministerio Público, donde ya había sido reportada la desaparición.
El reporte de la desaparición se conoció por una publicación en redes sociales del Centro Universitario de Occidente.
Autoridades de Salud difieren
Autoridades de Salud que coordian el EPS de los estudiantes de medicina difieren de la versión que el joven habría proporcionado a las autoridades de la PNC.
“Todo indica que fue mentira del muchacho para no ir a una actividad programada en una comunidad a donde fue asignado. Lo que él no tenía en cuenta era que se iba activar todo el protocolo antisecuestro”, informaron las autoridades coordinadoras de EPS.
Los coordinadores de las prácticas supervisadas de estudiantes de medicina pidieron que se aclare la situación. “Los EPS son personal valioso para la DRISSHUEHUE, tenemos más de 120 estudiantes en comunidades priorizadas y si no se aclara —la situación— nadie se querrá venir a Huehuetenango”, explicaron.
Además, señalaron que “el personal institucional ya anda enviando solicitudes de no ir a esa comunidad ‘porque es peligroso'” y que “la población de San Sebastián Huehuetenango está molesta porque ellos indican que quedó mal su municipio”.
“Como país, quedamos mal con una noticia del secuestro de un estudiante”, aseguraron.