El martes último, las cinco víctimas abordaron un microbús en el área urbana de Santa Lucía Utatlán con destino hacia la referida aldea, pero en el trayecto todo cambió cuando la unidad se accidentó en el km 146 de la ruta Interamericana, por posible exceso de velocidad y llantas lisas.
Viaje sin retorno
Isabel Ovalle, madre y abuela de dos de las personas que murieron, repudió lo sucedido; “Mi nieta Kelly Isabel Vázquez, de 3 años, era bastante atrevida, su desarrollo era normal, el próximo año quería ir a la escuela y no se despegaba de su tía Paula Carolina Vásquez Ovalle, por lo que ayer decidieron visitar a una tía, pero no retornaron”, manifestó.
Recordó que hace cinco años, su hija Paula, de 22, se graduó de secretaria oficinista con orientación jurídica y actualmente estaba desempleada, pero entre sus objetivos estaba continuar sus estudios.
Añadió que en su afán se servir al prójimo, ayudaba a brindar atención a las personas en un hospital, ya que el próximo deseaba estudiar para enfermera.
Juan Ángel Xamines Yac, tío de la maestra y la menor Kelly, exigió que las autoridades investiguen y se castigue a los responsables de accidentes que han dejado luto en muchas familias.
Esposos
A uno cien metros de donde se lleva cabo el velatorio de tía y sobrina, la escena de dolor se repite en la vivienda de los esposos Santiago Mateo Yac, de 63, y su esposa Matilde Pixabaj, de 60, quienes también murieron en el accidente de tránsito.
Don Mateo, como le decían sus vecinos, era maestro jubilado y ayudaba a la comunidad; además, hace seis meses el Consejo Comunitario de Desarrollo le dio un reconocimiento por ser un líder y ejemplo para sus vecinos.
Aparte, su esposa Matilde Pixabaj también destacó por su liderazgo religioso y su sueño era salir adelante junto a sus siete hijos, afirmaron parientes.
Madre luchadora
En Nahualá también se viven escenas de dolor en el velatorio de Catarina Guarchaj Vásquez, de 36, quien según vecinos, era una madre emprendedora que luchaba para que sus cinco hijos superaran.