Lucía Ajanel, vecina, indicó que su abuelo, quien ya falleció, vivió toda su vida en ese lugar y contaba que una luz intensa se podía apreciar sobre la piedra durante las noches.
Otros residentes indicaron que anteriormente existía el temor de que los niños que se acercaban al lugar fueran afectados por la piedra, conocida por los pobladores como Abaj Xilim, que en k’iche’ significa piedra frita.
María López, quien reside en el referido cantón, dijo que otra de las historias que se conoce es que en ocasiones se escucha a un gallo cantar sobre la piedra y que han visto a un niño desconocido caminando a su alrededor.
“Los tiempos han cambiado, ahora en este lugar vienen sacerdotes mayas a hacer sus ceremonias y a darle gracias a Dios por sus bendiciones, aunque algunos se les eriza la piel al recordar los que sus abuelos contaban”, dijo Julia Méndez, otra vecina.
Historia
José Anjanel Chávez, historiador, dijo que hay varias historias que se cuentan respecto de la referida piedra, ya que muchos vecinos han tratado de explicar lo que pasa.
“Lo que se cree es que en este este lugar existió una ciudad maya u olmeca, pero nadie se ha dedicado a investigarlo. lo que es verdad y confirmado es que se trata de una piedra encantada, ya que en la noche se escuchan ruidos extraños que alarman a los vecinos”, dijo Ajanel Chávez.
Añadió que la comunidad es testigo de lo que ocurre alrededor de la piedra y por lo mismo, sacerdotes mayas efectúan ceremonias en el lugar.