La audiencia comenzó a las 10 horas, donde se escuchó el testimonio del acusado Macario Alvarado Toj, quien fue interrrogado durante más de dos horas por el Ministerio Publico (MP) y abogados que llevan el caso.
Macario recordó que el 12 de marzo de 1982, un día antes de la masacre, el Ejército llegó a la comunidad Xococ, bajo el mando del capitán José Antonio Solares González.
Mencionó que ese día le dijo a la comunidad que en la aldea “había tomates podridos, y que era necesario realizar una limpieza”.
Macario narró que al día siguiente se enteraron de que habían aparecido muertos tres vecinos de Xococ, y aunque no le consta cree que los soldados fueron los asesinos.
El día de la masacre Dijo que el 13 de marzo el Ejército los organizó en Patrullas de Autodefensa Civil y los llevó a Río Negro, a él le asignaron la vigilancia de un grupo de mujeres que fue llevado a unos 15 metros del sitio en donde ocurrió la masacre.
Añadió que fueron los soldados los que dispararon contra los pobladores, pero que únicamente escuchaba el llanto de las personas.
Comentó que los militares llegaron a donde él estaba y se llevaron varias mujeres, a quienes también mataron. “No podía dejar que se me escaparan las personas, porque si no me mataban”, añadió.
Macario aseguró que entre los muertos observó únicamente mujeres y niños, porque en su sector no había hombres.
El sindicado se abstuvo de responder las preguntas efectuadas por la parte acusadora.
Édgar Pérez, abogado de familiares de las víctimas, mencionó que pretenden establecer la responsabilidad intelectual del Ejército, el capitán Solares y del comando militar de Cobán en la masacre.
Al cierre de esta información, Francisco Alvarado Lajuj presentaba su declaración. El juicio se retomará el próximo 8 de enero.