Alfredo Palmieri, presidente de la Cámara de Comercio filial Quetzaltenango, señaló que no hay motivo alguno para que Barrientos pretenda ser electo en las próximas elecciones, ya que los servicios municipales no son atractivos para generar más comercio, sobre todo la constante suspensión de energía eléctrica a cualquier hora del día.
“Desde mi punto de vista el alcalde va a dejar un municipio abandonado, quebrado financieramente, con una infraestructura que hay que rehacer en su totalidad y, además, un esquema municipal difícil de manejar.
“Como Cámara nos vemos ofendidos porque el alcalde en sus anuncios diga que lo mejor está por venir cuando en lugar de avanzar ha habido retroceso”, resaltó Palmieri.
Marisol Chávez, de la Junta Directiva de la Mesa Económica de Quetzaltenango, lamentó que durante 11 años no ha existido una planificación de la ciudad a largo plazo, algo que afecta a los quetzaltecos.
“La falta de planificación para resolver pequeños problemas ha generado que Xelajú no esté convertida en una ciudad con mejor calidad de vida”, explicó Chávez.
Noemí Xicará, presidenta de los Consejos y Alcaldes Comunitarios de Quetzaltenango (Coalco), criticó que durante años a los más de 10 mil vecinos que residen en el Valle de Palajunoj, área rural de Quetzaltenango, Barrientos no les ha atendido la problemática de la carencia de un sistema de drenaje, el cual pone en riesgo la salud de los pobladores.
Pablo Huinac, alcalde comunitario de Choqui Alto, zona 6, resaltó que a la comunidad no se le ha cumplido con el adoquinamiento de callejones.
Rosario Puac, vecina de La Ciénega, zona 2, donde cada invierno se inunda, recrimina al alcalde que jamás les cumplió, a pesar que siempre ofrecía resolver esta situación. “Aunque lo hubieran inscrito no hubiéramos votado por él, ya que es un mentiroso. Prefirió gastar Q2 millones en un monumento y no resolvernos el problema de inundaciones”, refirió.
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