Los afectados mencionaron que en el recibo que les envía la comuna va el cobro por el alumbrado público, por lo que ahora que la violencia se encuentra incontenible esta es corresponsable de cualquier hecho ilícito en contra de los pobladores.
Santos Martínez, residente en la 1a. calle, entre la 12 y 13 avenidas de la zona 1 de Xelajú, criticó que las autoridades ediles son indiferentes ante la constante demanda para que se dé mantenimiento a las luminarias quemadas de ese sector.
“Por la oscuridad, el lunes 25 de mayo último fue ultimado a balazos un hombre a tres cuadras de la Comisaría 41 de la Policía Nacional Civil”, mencionó Martínez.
“No sé cómo le hará esa institución para proporcionarnos un mejor servicio, pues cuenta con un sistema incompetente”, aseguró.
“Si esas autoridades no hacen algo por cambiar las bombillas quemadas en las calles vamos a creer que son parte de la ola delictiva”, resaltó.
Emma Sacor manifestó que el año pasado solicitaron más iluminación para la 15 calle de la zona 7, pero nunca les han hecho caso, y en ese sector suceden muchos hechos ilícitos.
“Llamamos a personal de la Empresa Eléctrica Municipal de Quetzaltenango (EEMQ) y nos dijeron que no tenían repuestos, pero que tomaban en cuenta la denuncia. A los dos meses volvimos a llamar y nos dijeron que nos esperáramos porque habían comprado pocos focos, lo cual refleja que no están haciendo bien las cosas”, comentó.
José García Pérez, guía de turismo de Xelajú, resaltó que cuando los turistas quieren salir de noche al Centro Histórico se les previene del peligro, y que mejor lo hagan de día.
“Es penoso que los visitantes se lleven una mala imagen de Xelajú, y es a causa de la incompetencia de la comuna, ya que en muchas ocasiones se les limita que conozcan la ciudad de noche”, indicó.
Víctima
Narciso Velásquez, residente en la 10a. calle de la zona 1, refirió: “A mi sobrino lo asaltaron dos hombres que estaban escondidos en la puerta de una escuela, en las cercanías del parque central, y le quitaron sus pertenencias. En ese sector falta iluminación”.
“Afortunadamente, los sujetos no golpearon o mataron a mi pariente, sino que se fueron tan tranquilos porque aunado al problema de la penumbra en que vivimos no se observa a ningún agente policial por el lugar, y menos un autopatrulla que esté haciendo rondas”, resaltó.
El afectado enfatizó que la Municipalidad no se puede quejar de que no cuenta con dinero para la compra de bombillas, pues la población paga lo que le cobra por electricidad.
