El juez José Calí, del Tribunal Primero de Sentencia Penal de Quetzaltenango, resolvió que los testimonios presentados por la Fiscalía comprobaron que Alcón Mejía cometió el delito de hechos sacrílegos, cuya pena mínima es de 12 años.
Según la investigación del Ministerio Público (MP), el 1 de marzo del año en curso, Mejía entró a la Parroquia Señora de los Ángeles, en la zona 1 de Cantel, donde robó una alcancía en la que se depositaban las ofrendas.
El sindicado fue perseguido por dos fieles, quienes lo alcanzaron en el cementerio antiguo, en la zona 2 del referido municipio.
Los pobladores dieron aviso a la Policía Nacional Civil (PNC) y un grupo de agentes llegaron para aprehender a Mejía.
Además de la pena de prisión, el sujeto también tendrá que pagar una multa de Q636.10, como lo establece el Código Penal por ese tipo de delitos.
Hechos sacrílegos
De acuerdo con el Código Penal de Guatemala, se comete el delito de hechos sacrílegos cuando el robo o hurto es de un objeto materia destinado al culto, sea objeto sagrado o no.
En caso de hurto, la pena es de 12 años en prisión inconmutables; y 20, en caso de robo.