Tumín relató que desde hace 20 años les lleva alegría a los niños, pues se dio cuenta de que muchos de ellos esperaban un regalo para Navidad, pero sus padres no tenían fondos y no había nadie que se los diera.
Tumín labora en la Dirección Departamental de Educación de Retalhuleu, como asistente de la sección de aseguramiento de calidad del departamento técnico pedagógico. Contó que el 24 de diciembre aparta un espacio para llevarles regalos a sus cuatro hijos.
En Quetzaltenango, uno de los que representan a Santa Claus es Marino Castillo, 47, quien empezó a hacerlo este año, pero siempre le había llamado la atención porque le gusta recibir abrazos y sonrisas de los menores.
Castillo, quien trabaja como soldador, puede ser encontrado trabajando en el centro comercial Pradera, en la zona 3 de Xelajú, donde niñas y niños, adolescentes y adultos llegan a tomarse fotografías con él.