Los partidos afectados por esta medida son el Partido de Avanzada Nacional (PAN), Podemos, Partido Republicano, el Frente de Convergencia Nacional (FCN – Nación), Partido Humanista de Guatemala, el Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP), y el partido Unión Republicana.
Asimismo, otros partidos cancelados son el Partido Popular Guatemalteco, el Partido de Integración Nacional (PIN), Mi familia y Poder, los cuales no contaron con el respaldo social a través de las urnas.
Los 11 partidos políticos cancelados no lograron cumplir precisamente con los criterios establecidos en la literal “B” del artículo 93 de la Ley Electoral y de Partidos Políticos.
La cancelación de estas agrupaciones se deriva de su incapacidad para obtener, al menos, el 5 por ciento de los votos válidos en las elecciones en las cuales participaron o asegurar una diputación en el Congreso de la República.
El Registro de Ciudadanos también dio a conocer que en el caso de Prosperidad Ciudadana (PC), que se someterá a una audiencia por no participar en el proceso electoral. La cancelación de su asamblea nacional, a raíz de una acción de amparo, le impidió presentar candidatos, generando incertidumbre de su presencia política.
El PAN, con una trayectoria desde 1989 fue una organización que destacó por llevar al fallecido Álvaro Arzú a la presidencia, se encontraba entre los partidos que enfrentan una desaparición al no haber presentado candidato presidencial ni ganado al menos una diputación.
Otro caso significativo es el del FCN-Nación, que obtuvo solo el 0.39% de votos en la elección de binomio y no logró asegurar ni una sola curul, lo que llevó a su cancelación.
Bajo los mismos criterios también quedó cancelado el Partido Popular Guatemalteco, con el que Neto Bran consiguió su reelección como alcalde de Mixco.
El Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP), que inicialmente sorprendió en las elecciones del 2019, se vio sin un respaldo significativo en los comicios del 2023.
A pesar de no contar con un binomio presidencial, el MLP presentó una oferta de diputados que finalmente no logró convencer a los electores, marcando un declive en su influencia política.
La participación del MLP se vio afectada por una resolución del Registro de Ciudadanos, emitida previo a las elecciones, en la que se declaró como “improcedente” la solicitud para inscribir a Thelma Cabrera y Jordán Rodas como candidatos a la presidencia del país.
La decisión se basó, según el Registro en que se constató que Rodas, candidato a vicepresidente del MLP, presentó un finiquito que, tras una verificación, se encontró que contenía “cargos jurídicos” y “denuncias”.
Aunque el MLP intentó llevar a cabo un proceso legal para sostener su participación, finalmente, su binomio no fue inscrito.
A pesar de su intento por impulsar la candidatura de Roberto Arzú, quien finalmente no fue inscrito, y contar con representación actual en el Congreso, Podemos no logró asegurar la colocación de ningún diputado para la próxima legislatura. Como consecuencia de este resultado, el partido también ha sido cancelado.
El Partido Republicano, Partido Humanista de Guatemala, Unión Republicana, Partido de Integración Nacional (PIN) y Mi Familia, tampoco obtuvieron los votos mínimos necesarios y han cesado su existencia política.
En el 2019, tras las votaciones, siete de los 28 partidos registrados desaparecieron por la misma situación. El caso más significativo fue la cancelación del partido político Encuentro por Guatemala, cuya existencia abarcó desde el 2007 hasta el 2020, siendo su principal representante la exdiputada Nineth Montenegro.
Además, otros partidos como Partido Productividad y Trabajo, Fuerza, Convergencia, Unidos y Libre también fueron cancelados.
