“Lamentablemente, el señor ministro de Comunicaciones no le pone interés a las carreteras y tanto el transporte de carga como el de pasajeros está desilusionado con el Gobierno. Nosotros pagamos en el impuesto del combustible, Q1.30 por galón, el mantenimiento de las carreteras. Estamos hablando de 60 mil barriles diarios y no hay razón para que digan que no hay dinero para eso”, explicó Juárez.
El presidente de la Coordinadora aseguró que su propósito no es perjudicar al pueblo de Guatemala, ya que por ellos se mueve la economía del país, y una paralización perjudica a toda Centroamérica, no solo al país.
Con daños
El presidente de la Gremial de Transporte Extraurbano de Pasajeros (Gretexpa), José Daniel Ramírez, dijo que ya no soportan la presión de diferentes transportistas, en especial del sur, por el mal estado de las carreteras.
“Realmente las carreteras están dañadas. La ruta de Escuintla a Siquinalá está en pésimas condiciones y no digamos la de Mazatenango a Retalhuleu. Las carreteras están acabadas y todo esto significa pérdida para nosotros. Tengo entendido que el último accidente que involucró a una —camioneta de la empresa— Esmeralda fue porque cayó en un agujero y eso provocó que se quebrara la barra de dirección”, señaló Ramírez.
“Nosotros le damos un mes para ver si, por lo menos, bachea parte de las carreteras”, insistió Ramírez.
Se intentó hablar con el ministro de Comunicaciones para conocer su postura oficial. En dos ocasiones dijo que se encontraba en una reunión con un alcalde y que no había terminado su cita. Luego de otros intentos no respondió las llamadas a su teléfono celular.
Más protestas
A finales de mayo último, la Cámara Guatemalteca de la Construcción y la Asociación Guatemalteca de Contratistas de la Construcción manifestaron en un informe que la situación de las carreteras del país podría pasar de regular a desastrosa.
Los profesionales de la construcción exigieron entonces al presidente Jimmy Morales reactivar de manera urgente la inversión pública en infraestructura y la ejecución de gasto, para recuperar las vías principales dañadas .