Política
Seis de los 135 nicaragüenses recibidos por Guatemala han solicitado refugio en el país
La Presidencia dio a conocer que los 135 nicaragüenses que estaban encarcelados en su país tendrán 90 días para permanecer en Guatemala.
Los presos políticos liberados de Nicaragua se encuentran bien de salud, indicó la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia. (Foto Prensa Libre: Erick Avila)
El secretario de Comunicación Social de la Presidencia, Santiago Palomo, informó que los 135 presos políticos liberados de Nicaragua podrán permanecer 90 días en Guatemala.
Agregó que, hasta ahora, seis de ellos han solicitado refugio en Guatemala.
Según Palomo, desde que fueron recibidos los 135 nicaragüenses, el gobierno ha dado acompañamiento a las gestiones que corresponden, entre estos: se les ha brindado apoyo para ubicar a sus familiares, así como atención médica y psicosocial, y se les ha habilitado un teléfono celular y correo electrónico.
Añadió que los nicaragüenses se encuentran con buen ánimo y todos están bien de salud.
“Esta decisión del presidente Bernardo Arévalo de recibirlos responde a un compromiso firme por la defensa de la democracia y la libertad y el respeto a los derechos humanos”, expresó Palomo.
Guatemala recibe a los presos políticos liberados de Nicaragua
El jueves 5 de septiembre la Casa Blanca anunció que consiguió la liberación de 135 “prisioneros políticos injustamente detenidos” en Nicaragua, que según su comunicado serían acogidos en Guatemala.
“Estados Unidos agradece el liderazgo y la generosidad del Gobierno de Guatemala por aceptar amablemente a estos ciudadanos nicaragüenses. Una vez en Guatemala, a estas personas se les ofrecerá la oportunidad de solicitar formas legales de reconstruir sus vidas en Estados Unidos u otros países”, dijo el asesor de Seguridad Nacional de la Presidencia, Jake Sullivan.
Entre las 135 personas liberadas hay 13 integrantes de la ONG Mountain Gateway, con sede en Texas (EE.UU.), así como laicos católicos, estudiantes y otros que el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, y la vicepresidenta, Rosario Murillo, “consideran una amenaza para su Gobierno autoritario”, según el Ejecutivo de Joe Biden.