El pasado 24 de octubre, el diputado Fernando García Gudiel presentó a la Dirección Legislativa la iniciativa Ley de aviación civil, la cual había sido presentada el 3 del mismo mes por los congresistas José Valladares, del bloque Todos, y Eduardo de Matta, del Frente de Convergencia Nacional (FCN-Nación), pero el proyecto fue retirado por los parlamentarios varios días después.
“Cintron vino a entregar una plaqueta de manera personal. Ellos lo trajeron para hacer creer que fue Oaci”. Asegura que a la terminal aérea le falta muchísimo y que aún tiene deficiencias. Como ejemplo citó que de 11 gradas eléctricas solo funcionan cinco. De 30 elevadores funcionan dos. El aire acondicionado no funciona en algunas áreas y tampoco cuenta con sala de espera.
El proyecto de ley busca crear el Instituto Guatemalteco de Aviación Civil (Igac) como una instancia autónoma que sustituiría a la Dirección General de Aeronáutica Civil. Sin embargo, esta iniciativa propone que quien asuma las funciones de director general tendrá las prerrogativas e inmunidades reconocidas por la ley que poseen los secretarios de Estado.
La iniciativa de ley fue cuestionada por Jorge Castellanos, presidente de la junta directiva del Aeroclub, quien señaló que la ley vigente es funcional, pero si se empieza a discutir un nuevo proyecto debe incluirse a todos los sectores.
“Es una ley nefasta como para apoderarse de un gremio y ser inmune ante cualquier situación de reclamo”, advirtió Castellanos.
El vocero de Aeronáutica Civil, Conrado Monroy, indicó que es importante que se le otorgue inmunidad al director general de esa entidad, debido a que es denunciado por cualquier decisión que tome.
“El puesto de director de Aeronáutica Civil regularmente está expuesto a hechos inherentes al cargo, y no tiene las regulaciones que tienen otros funcionarios públicos. Aquí se le daría un papel protagónico al director porque se busca protegerlo, no solo de acciones administrativas, sino que a veces se accionan por otros casos, por sospechas de hechos ilícitos, y el director queda en mala posición jurídica”, aseveró Monroy.
El proyecto de ley también le da potestad al director de Aeronáutica para expedir, prorrogar, suspender o cancelar certificados o licencias para talleres aeronáuticos, escuelas, aeropuertos, aeródromos, pilotos y demás personal aeronáutico.
Explicó que la certificación del Aeropuerto Internacional La Aurora se emitió a través de la normativa correspondiente y en base a la Ley de Aviación, en sus artículos 6 y 7, así como la regulación de Aviación Civil 139 y el anexo 14 de la Oaci. Expuso que no llamaría detractores a sus opositores, sino guatemaltecos que tienen opiniones encontradas y si tienen una solución, que la presenten.
Apoyan certificación
La directora de la Asociación Guatemalteca de Líneas Aéreas (Agla), Motty Roda, afirmó que no tienen mayor opinión sobre la denuncia de un piloto y que ellos no han recibido quejas sobre los controladores aéreos.
Rodas agregó que la Dirección General de Aeronáutica Civil tiene toda la autoridad de certificar los aeropuertos.
“Esto es algo legal. No sabemos cuál es el problema. La certificación es algo local e interno de la DGAC”, afirmó la directiva.
Rodas explicó que con una nueva ley se nombrará a un gerente del Aeropuerto Internacional La Aurora, por lo que dejará de ser dependencia de Aeronáutica Civil. Entonces la DGAC se dedicará a regular y el aeropuerto, a prestar el servicio.