Sin embargo, el Ministerio de Finanzas Públicas decidió prescindir de los eventos de compra, por lo que, al igual que con los procesos ya iniciados durante la vigencia del anterior estado de Calamidad, estas compras ya no se efectuarán.
Perla Zepeda, jefa del Departamento de Adquisiciones y Mantenimiento del Ministerio de Salud, sostiene que la necesidad existe y el mecanismo de excepción venía a facilitar las compras y abastecer de insumos urgentes a los hospitales. En los procesos de compra bajo el estado de Calamidad anterior, afectó el abastecimiento, reconoce.
“Se recomendó a las unidades ejecutoras que se dieran de baja los eventos. Realmente es un tema que ha circulado en las redes sociales sobre la poca transparencia; y nosotros, como servidores públicos, hemos tomado la decisión de apoyar todo aquello que apoye a la población, pero no perjudique el tema, más que todo comunicacional, es por eso que se decidió dar de baja los eventos, pero puedo decir que tenemos una necesidad bastante grande en los insumos”, explicó Zepeda.
Hasta el lunes, que todavía estaba en vigor el estado de Calamidad, el Ministerio de Salud había publicado en el sistema Guatecompras, a través de las unidades ejecutoras correspondientes, 473 eventos. Pruebas para detectar covid, mascarillas y medicamentos para combatir la infección, eran parte de los requerimientos de hospitales que atienden pacientes con covid.
De acuerdo con la ultraactividad de la ley y la interpretación de la Dirección de Adquisiciones del Estado, “la sola derogatoria de un cuerpo normativo no extingue sus efectos, ya que los mismos pueden continuar surtiéndose en el curso del tiempo (…) en la aplicación de la ley que se encontraba vigente al momento en que se dieron los hechos, aunque la norma haya sido derogada después”.
Sin embargo, esta consideración de la ley no la comparte el Viceministerio Administrativo de Salud, quien habría decidido ayer suspender las compras.
Le puede interesar: Inestabilidad en región alejaría a inversionistas
Ninguna adjudicación
Durante los cuatro días que estuvo en vigor el estado de Calamidad, y hasta ayer, no se había adjudicado ningún evento de compra amparados en la excepción.
“Como estos son eventos competitivos y se necesita cierto plazo establecido en el decreto, no menor de 24 horas entre la publicación y recepción, la mayor parte de unidades ejecutoras, hoy —ayer— comenzarían a recibir las ofertas de los posibles proveedores, así que adjudicaciones al momento no hay”, explicó Zepeda.
En total, hasta ayer había 201 eventos de compra en evaluación, es decir, ya con ofertas recibidas y pendientes de adjudicar; y 267 eventos más vigentes, procesos que estaban abiertos a la espera de recibir ofertas de proveedores.
Alternativas de compra
Para el Departamento de Adquisición y Mantenimiento del Ministerio de Salud, las alternativas para comprar de manera ágil y responder así a la necesidad actual son pocas.
Por ahora seguirán con los procesos de cotización normal, pero “lastimosamente tendríamos que recaer en el fraccionamiento”, explicó Zepeda.
Esta forma de comprar, que contempla la actual Ley de Contrataciones del Estado, consiste en hacer compras del mismo producto por cantidades menores al monto máximo de Q90 mil.
Por ahora, el Viceministerio Administrativo de Salud ya cuenta con una propuesta de reforma a la actual Ley de Contrataciones del Estado, con argumentos técnicos que responden a las necesidades de cubrir la demanda. Hasta ahora no hay ninguna respuesta del Ministerio respecto a esta sugerencia.
“Lo que nos urge son los insumos médicos: medicamentos, escafandras, equipo para respiración; porque muchas de nuestras autoridades lo han mencionado, nada nos sirve más espacios de camas, más hospitales, si no tenemos los insumos y no tenemos el personal”, insistió Zepeda.
Necesidad continúa
Más allá de los obstáculos para realizar las compras en un corto tiempo, también hay quejas de hospitales que no pueden abastecerse por falta de disponibilidad del producto en el mercado nacional.
Gerardo Hernández, director del Hospital San Juan de Dios, reconoció este problema la semana pasada, durante una citación en el Congreso.
“Hacemos todo tipo de compras, de baja cuantía, compra directa, cotización y licitación, y terminamos el proceso y muchas empresas no tienen producto para entregarnos”, expuso Hernández.
En procesos de licitación, muchas veces han sido declarados desiertos porque las empresas no cuentan con productos para entrega.
“Todos tratamos de abastecernos y no hay suficiente en el mercado, porque a nivel mundial la demanda sobrepasa la producción y por eso, a través de un estado de Calamidad se permitía compras amplías, tal vez no sea suficiente”, decía el director del Hospital Roosevelt, Marco Antonio Barrientos en la misma sesión de trabajo.
Por estas razones, un estado de Calamidad no era la solución definitiva a los problemas de desabastecimiento hospitalario, pero sí hacía más fácil la compra de algunos insumos, sobre todo los de uso rápido por la exigencia de las emergencias.
“La Ley de Contrataciones no nos es favorable, porque la velocidad que se consumía en seis meses un medicamento, ahora se consume en dos. Estamos perdiendo la batalla contra el tiempo y no logramos un abastecimiento óptimo, por la velocidad de consumo”, dijo Hernández.
