El presidente Alejandro Maldonado Aguirre consideró que Costa Rica no abandonará del todo el Sistema y afirma que Guatemala ofreció cooperación.
Análisis
Roberto Wagner, experto en asuntos internacionales, afirmó que la situación es un reflejo negativo para la región porque “demuestra que no hay cuadros medios o demás que puedan poner sobre la mesa hojas de ruta para solventar problemas”.
“Me parece lamentable que de inmediato se salte hasta la primera magistratura de los países para dar ese tipo de declaraciones”, dijo Wagner, quien agregó que la región es políticamente huérfana y cada país va por su camino.
El ex vicepresidente Eduardo Stein comentó que la situación podría ser un declive del Organismo en dos vías: “Primero, si los gobiernos de los países miembros tienen interés en fortalecer por la vía regional apoyos y soluciones a temas que los afectan y que tienen un componente regional; y segundo, si no surgen liderazgos y conducción en la secretaría general”.
El mandatario, luego de haber presenciado la final del futbol nacional, afirmó que el país ofrece su cooperación, pero de forma gradual porque no se puede hacer cargo de todo.
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Costa Rica anunció el viernes último su retiro de la mesa política del Sica, pero continúa su participación en la integración económica y comercial de la región, debido a lo que considera una falta de solidaridad y de acción de las naciones centroamericanas y el sistema en general, en el marco de una crisis de migrantes cubanos que buscan llegar a Estados Unidos.
Desde el 14 de noviembre último, en Costa Rica se han acumulado unos seis mil cubanos, quienes corren riesgo de ser deportados. Los países del Istmo se oponen al paso de los isleños.
Arzobispo aboga
El arzobispo metropolitano, Óscar Julio Vián Morales, expresó su desaprobación ante la negativa de los países del Sistema de Integración Centroamericana (Sica) de abrir sus fronteras para permitir el paso de los migrantes cubanos que viajan en busca del sueño americano.
“Es lamentable, no podemos dejar a nuestros hermanos cubanos en la frontera entre Nicaragua y Costa Rica. Tenemos que solucionar ese problema”, manifestó.
El sacerdote señaló que es necesario conocer la postura de México ante la migración, pues si ese país no los deja pasar el problema se quedará en Guatemala.
En cuanto a ofrecer asilo a los migrantes en el país, el prelado expuso: “Tenemos problemas de vivienda y hay pobreza. La nación que los reciba debe darles todo lo que ellos necesitan”.
El arzobispo también se refirió al incumplimiento en la construcción de viviendas para afectados de El Cambray 2, y agregó que los funcionarios no deben comprometerse si no cumplirán.
