La trama de contratación de este nuevo inmueble, por un total de USD$5 millones 260 mil 387.10 –unos Q41 millones 031 mil– ha estado rodeada de inconsistencias desde que el Directorio del Renap, presidido por la magistrada del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Blanca Alfaro, conoció el evento en febrero pasado.
En medio del inminente traslado de las oficinas administrativas, hay inconformidad de trabajadores que han advertido que las nuevas instalaciones no cuentan con área de parqueo ni servicios de cafetería, por ejemplo. Han pedido y está sobre la mesa de negociación que el Renap pueda costear un servicio de autobús para los empleados y que estos prescindan del uso de sus vehículos particulares.
En total, el directorio del Renap aprobó el contrato por 35 meses y seis días, desde el 25 de junio pasado hasta el 31 de mayo de 2026. El negocio se cerró con la empresa Business Center Zabla, Sociedad Anónima, quien se acredita la propiedad del edificio que albergará la nueva sede del Renap; no obstante, los registros públicos ponen en duda a la compañía, la cual fue constituida tan solo tres meses antes de ser beneficiada con el millonario contrato. Había presentado su oferta ante las autoridades del Renap sin tener todavía personalidad jurídica.
Por ahora, el nuevo edificio aún no es ocupado, aunque ya se pague por él. A marchas forzadas la compañía constructora intenta terminar la construcción y el inmueble pueda ser habitable, tal y como lo garantizó la empresa Zabla en febrero, cuando a través del director ejecutivo del Renap, Rodolfo Arriaga, se presentó el proyecto ante el directorio y se dio luz verde para la contratación.
Proceso
Transcurrieron siete meses desde que el tema fue conversado por primera vez entre las autoridades de la entidad hasta que el contrato finalmente se suscribió. Fue una adquisición directa, no hubo ningún otro oferente porque nunca se hizo la convocatoria pública.
La primera vez que la necesidad de cambiar las oficinas centrales del Renap se discutió ante el directorio fue en noviembre del año pasado. De acuerdo con el Acta 87-2022 se conoció por primera vez el proyecto para arrendar un nuevo inmueble y los directores instruyeron que se siguiera con el proceso y se informara consecuentemente sobre los avances.
El Directorio del Renap es la máxima autoridad de la institución. Está conformado por un representante del Tribunal Supremo Electoral (TSE), uno del Ministerio de Gobernación y uno por parte del Congreso de la República.
Actualmente lo integra la magistrada electoral Blanca Odilia Alfaro, el ministro del Interior David Napoleón Barrientos y el diputado Édgar Rodríguez.
Ese 20 de noviembre, consigna el acta, Alfaro y Barrientos no asistieron, su lugar fue ocupado por sus suplentes: el magistrado Gabriel Aguilera y el viceministro Carlos Franco, respectivamente.
El ministro de Gobernación dejó de integrar el directorio desde ahí a la fecha. Ha sido sustituido por diferentes viceministros de la cartera.
El 20 de febrero, el director ejecutivo, Rodolfo Arriaga, volvió a sacar el tema en la sesión de ese día, de acuerdo con el Acta 14-20230. Arriaga presentó la oferta de Zabla ante las autoridades acompañada de un dictamen técnico del proyecto, el cual lo declaró como viable por las “condiciones de infraestructura del inmueble propuesto. Así mismo, las condiciones del inmueble cumplen para ser una opción ideal para la adaptación de las áreas administrativas de las direcciones de Renap”, consigna el acta.
Como siguiente punto abordaron la solicitud de requisición para la contratación del servicio de arrendamiento, para lo que se compartió el expediente que contenía, entre otros documentos, una nota propuesta por la empresa Zabla por el edificio de la zona 13, el cual estaba en obra gris.
Ese 20 de febrero se hace constar en el acta de sesión del directorio que la empresa acreditó su personalidad jurídica y propiedad del inmueble, pero el Registro Mercantil dice lo contrario.
La sociedad anónima Zabla Bussines Center fue constituida el 24 de marzo pasado, es decir, un mes después de que el directorio del Renap conoció el proyecto y avaló el arrendamiento del edificio que aún estaba en construcción.
El acta constitutiva de la empresa, a la cual Prensa Libre tuvo acceso por ser información pública en el Registro Mercantil, se firmó el 8 de marzo, 16 días después de que el directorio poseyera el expediente con la propuesta de arrendamiento.
Sin embargo, en esa ocasión el directorio, por unanimidad, dejó en análisis el tema, instruyendo al director ejecutivo, Arriaga, a que presentara otra propuesta de edificio a arrendar.
Pero tan solo cuatro días después, el 24 de febrero, el directorio vuelve a ser convocado y de nuevo se conoce la propuesta. Esta vez Arriaga presenta las especificaciones del inmueble y la necesidad de la entidad de tener la infraestructura con las características necesarias.
El directorio del Renap, ahora sí integrado por la magistrada Alfaro, como presidenta de la instancia, aprobó por unanimidad que se iniciara el evento de arrendamiento del inmueble, sin conocer ninguna otra propuesta más como opción.
Así comenzó el proceso administrativo hasta que se suscribió el contrato el 22 de junio pasado con el gerente general de Zabla, Santiago Godoy, según consta en el contrato de arrendamiento 307-2023.
Pasaron ya tres meses de los 35 que establece el contrato y aunque el arrendatario otorgó 50 días de gracia por el traslado, el Renap ya prepara el traslado de las primeras direcciones administrativas para esta semana.
Nuevo edificio
El inmueble propiedad de Zabla sigue en construcción, a pesar que desde hace tres meses se firmó el contrato y desde hace siete se dictaminó que cumplía con todas las condiciones de habitabilidad que Renap buscaba. Oficialmente el Renap tomó posesión del edificio el 25 de junio.
Tanto en el contrato como en la justificación del evento y en las actas de las sesiones del Directorio, se asegura que la Dirección Administrativa emitió el dictamen favorable ya que el edificio se encontraba en condiciones de habitabilidad sin tener otro agravante más que hipotecas.
Además, el contrato establece que, según los planos emitidos por el Departamento de Mantenimiento y Servicios Básicos de la institución, el edificio cuenta con ocho niveles, cuatro ascensores, pozo propio, planta eléctrica, 157 lugares para vehículos, entre otros detalles.
El Renap justificó la necesidad de un nuevo inmueble debido a que en la actual ubicación solamente cuentan con 83 espacios de parqueo, cuatro niveles y un sótano, además que de los dos ascensores funciona solo uno.
También que la Secretaría Ejecutiva de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Se-Conred) emitió un dictamen en el que recomiendan evaluar a la infraestructura y hacer cambios para la habitabilidad y para el plan de evacuación “ya que no cuenta con las condiciones de infraestructura al presentarse una situación de riesgo, emergencia, desastre, poniendo en riesgo la vida de los colaboradores”.
Prensa Libre acudió a la dirección del inmueble, en la 14 avenida y 21 calle, zona 13 capitalina, donde se confirmó que aún se encontraban hasta el pasado viernes en construcción. Cerca de 10 obreros trabajaban en detalles externos del inmueble, un camión mezclador de cemento en función, montañas de tierra y a los costados de la estructura estaban siendo finalizados.
Aunque en la parte frontal ya fueron instaladas las ventanas, la construcción aún no ha finalizado. Se constató que no era habitable.
En las redes sociales de la empresa de arquitectura y construcción del inmueble hay publicaciones del avance de la obra desde hace más de un año.
Empresa arrendataria
El Renap firmó un millonario contrato con una empresa que apenas había sido constituida. Zabla Bussines Center, S. A. de acuerdo con el Registro Mercantil se inscribió el 24 de marzo del 2023.
Fue constituida por Reyna Ventura Hernández y su hija, Madelyn Talé Ventura, quien tenía menos de un mes de haber alcanzado la mayoría de edad.
Ambas llegaron al bufete de la abogada María José Morales y en el acta constitutiva de Zabla se establece que la empresa cuenta con un capital de Q50 millones, representado en acciones nominativas, cada una con un valor de Q1.
En la Ley de Contrataciones del Estado se establece que las empresas deben de tener la capacidad financiera para ejecutar los contratos respectivos, además de la experiencia necesaria.
Ante las irregularidades detectadas en los registros públicos de la empresa, se buscó una postura de la magistrada Alfaro, quien fue quien autorizó la firma del contrato de arrendamiento.
El pasado jueves, durante la reunión de fiscales con el TSE, se buscó a la magistrada y presidenta del directorio del Renap, sin embargo, declinó dar declaraciones si se trataba de cuestionar el arrendamiento del edificio.
Se insistió obtener un comentario de la funcionaria, quien se limitó a responder que se pidiera el expediente del contrato al director ejecutivo, “que se lo dé el director”, respondió mientras evitaba ser abordada.
“Yo con mucho gusto puedo pedir que le den el expediente y lo analiza”, agregó antes de retirarse en medio del personal de seguridad que la acompañaba.
En la misma actividad se intentó abordar al magistrado Gabriel Aguilera, quien firmó la primera intención del negocio como director suplente, en febrero, sin embargo, evitó acercarse a los periodistas.
Renap responde
El director ejecutivo del Renap declinó una entrevista directa con este matutino y a través de su Dirección de Comunicación Social respondió tres preguntas por escrito.
Primero negó que se haya rentado el inmueble antes de estar terminado: “El contrato se firmó cuando la construcción había finalizado; sin embargo, posterior a ello, el área técnica requirió algunos ajustes”, dijo, a pesar de que el dictámen del contrato asegura que sí cumplía con los requerimientos y era completamente habitable.
El Renap también explicó que el arrendamiento se ampara en el artículo 43 de la Ley de Contrataciones del Estado y siendo necesario cambiar de edificio no estában obligados a licitar o cotizar el servicio. Sobre haber conocido la oferta de una empresa que jurídicamente no existía al momento de presentarla ante el directorio, el Renap se limitó a responder que “no puede responder sobre extremos o circunstancias de creación de persona jurídica”.
Solicitan condiciones
El Sindicato de trabajadores y trabajadores del Registro Nacional de las Personas (Sitra-Renap) emitió una circular el pasado 18 de septiembre al director ejecutivo, Rodolfo Arriaga, con una serie de peticiones ante las inquietudes de los miembros.
Requieren una visita en compañía del director administrativo y los directores de cada departamento para verificar que el inmueble cuenta con las condiciones necesarias para la ejecución de labores.
Además, que se facilite transporte para los colaboradores que utilizan transporte público o de alquiler desde el traslado hasta diciembre de este año “en lo que encuentran la forma más viable de transportarse a sus labores”, solicita la misiva.
En caso de contar con estacionamiento “se evalúe la viabilidad de conceder parqueo a un costo promedio” de lo que pagan los trabajadores que poseen automóvil y actualmente laboran en la sede del Renap de la zona 11.
Esto debido a que en la ubicación actual, el parqueo es insuficiente para la cantidad de personal, quienes deben de estacionar el vehículo en los centros comerciales aledaños incurriendo en gastos propios.
Y como último punto, solicitan que se garantice que desde el primer día de traslado se garantice el funcionamiento del área de cafetería.
Hasta la semana pasada se tenía conocimiento que no se había cumplido desde la Dirección Ejecutiva con la solicitud sindical, mientras trabajadores de la institución ya habían sido informados del traslado a las nuevas instalaciones a partir de esta semana.