En los últimos cinco años, la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala (CDAG) y el Comité Olímpico de Guatemala (COG) han administrado más de Q3 mil millones como parte de la asignación constitucional al deporte. La mayor parte de este dinero, 97 por ciento, se ha destinado a tareas administrativas de funcionamiento, mientras que la cantidad de recursos destinados a invertir en nuevas instalaciones deportivas es casi nula.
La Constitución Política de la República de Guatemala establece que, cada año, el Estado debe destinar un monto no menor al tres por ciento de su presupuesto general al deporte. De esa asignación, la mitad se canaliza al deporte federado a través de sus organismos rectores, es decir, la CDAG y el COG.
Este presupuesto debiese ser suficiente para que, a escala nacional, se contara con instalaciones deportivas que permitieran a los atletas federados practicar el deporte y celebrar competiciones que les permitan mejorar su rendimiento. Pero esto no sucede.
En los últimos cinco años, el COG y la CDAG han destinado el 97 por ciento de sus recursos a funcionamiento, que se traduce en pago de salarios y otras gestiones administrativas y técnicas, y en ocasiones, también en actividades deportivas para atletas.
En el caso de la CDAG, parte de los recursos que se clasifica como “funcionamiento” son los aportes que destina a las federaciones deportivas, los cual este año ascienden a Q189.1 millones, equivalentes al 48 por ciento de su presupuesto.
Sin embargo, al revisar los reportes contables de las 29 federaciones registradas en el Sistema de Contabilidad Integrado del Ministerio de Finanzas (Sicoin), se puede observar que éstas destinan, en promedio, el 98 por ciento de su presupuesto a tareas administrativas, mientras que el dinero para inversión en el deporte es casi nulo.
Aunado a ello, el poco presupuesto que el COG y la CDAG destina a inversión no se ejecuta. Según el Sicoin, en promedio más del 50 por ciento de los recursos destinados a este fin no se han ejecutado al término del ejercicio fiscal en los últimos cinco años.
Esto se traduce en la falta de construcción de nuevas instalaciones deportivas, así como pocos trabajos de ampliación o mejoramiento de las ya existentes, lo cual se convierte en un obstáculo para aquellos atletas que requieren de espacios físicos adecuados para la práctica de la disciplina deportiva que practican.
Intereses
Enrique Godoy, exdirigente deportivo y analista de la Organización Propuesta Urbana, explica que una de las vías para lograr que más personas practiquen el deporte es expandiendo la infraestructura deportiva.
Sin embargo, hay una razón por la que los funcionarios de turno prefieren priorizar la contratación de personal que, a veces, resulta innecesario, dice Godoy.
“Para quedar electo como directivo de la CDAG y el COG se requieren votos. Y para obtener esos votos se necesita aceitar la maquinaria. Por eso los directivos prefieren destinar un montón de dinero a sueldos y plazas para amigos o familiares —de los dirigentes de las federaciones—, porque así se garantizan votos para su elección”, dijo Godoy.
En el caso de la CDAG, los miembros del Comité Ejecutivo son electos con el voto favorable de la mitad más uno de los miembros de la Asamblea General, que se constituye por un delegado de cada una de las federaciones y asociaciones deportivas nacionales. De igual forma, los dirigentes de las federaciones y asociaciones integran el padrón para elegir a los miembros del comité ejecutivo del COG.
Godoy agrega que la mala administración de los recursos a menudo pasa por alto a la CGC.“La CGC —Contraloría General de Cuentas— evalúa los gastos, pero no evalúa su calidad. A veces las federaciones justifican que contrataron técnicos, compraron pelotas o invirtieron en congresos para los técnicos como parte de las erogaciones para masificar el deporte, pero es mentira. Están jugando con los términos”, dice Godoy.
Para esta nota se intentó contactar al diputado José Arnulfo García, de la bancada Unión del Cambio Nacional, quien preside la Comisión del Deporte en el Congreso de la República, pero al cierre de esta edición no hubo respuesta.
Por su parte, el congresista Cristian Álvarez, quien también integra dicha sala legislativa, comentó que la falta de presupuesto destinado a inversión se ve reflejado en la falta de instalaciones deportivas nuevas en los últimos años.
“En los últimos años no se ha visto inversiones grandes en instalaciones, más que remozamientos. ¿Y por qué hay poca inversión? Porque las autoridades deportivas tienen el virus de la reelección y del control de las federaciones. Quieren perpetuarse en el puesto y la forma más fácil de buscar electores es dándole dinero a las federaciones para que contraten personas”, cuestionó Álvarez.
Álvarez comentó que la falta de instalaciones dificulta la celebración de competiciones, ya que en muchos departamentos no existen canchas o piscinas, por ejemplo, y por lo tanto tampoco hay equipos deportivos conformados. De tal cuenta los atletas se ven obligados a viajar a otros países para competir y subir su nivel.
Sin embargo, el congresista reconoció que la falta de inversión no es un tema que se haya abordado en las sesiones de la comisión, ya que este año se concentraron en las elecciones de las nuevas autoridades deportivas.
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“Inversión sí se focaliza”
Consultado al respecto, personal de la CDAG argumentó que la mayor parte de la inversión no se focaliza en infraestructura, sino en beneficios a los deportistas y a su preparación.
“Gran parte del presupuesto es destinado a inversión en beneficio de los deportistas y su preparación deportiva a través de campamentos, competencias, fogueos, servicios de apoyo con equipos profesionales interdisciplinarios, seguro médico a deportistas, formación de gestores y entrenadores deportivos, desarrollo de los Juegos Deportivos Nacionales, y equipamiento que permiten que nuestros deportistas tengan las mejores oportunidades de desarrollo, preparación y competencia”, respondieron al ser cuestionados.
En ese sentido, informaron que entre los principales programas para el fortalecimiento del desarrollo deportivo están los Juegos Deportivos Nacionales, Programa de Fogueos y Campamentos, Programa de Atención y Retención de Talentos, seguimientos técnicos y servicios de apoyo a la preparación deportiva con apoyo de las ciencias aplicadas al deporte, médicos, psicólogos, nutricionistas, entre otros.
Al ser cuestionados sobre cuántas obras nuevas instalaciones deportivas se han realizado en los últimos cinco años, compartieron un listado de 20 obras, aunque algunas de ellas arrancaron hace más de 10 años y demoraron en finalizarse por trabas burocráticas. Entre estas se encuentran las instalaciones de squash, ráquetbol, taekwondo, albergues deportivos, piscinas y parques “biosaludables”, entre otros.
Por su parte, el COG aseguró que su inversión no solo es “física”, sino deportiva. “La misma se ejecuta en beneficio de los atletas en la preparación deportiva, en los campamentos y competencias afectando otros renglones de gasto de conformidad con la contabilidad del estado. Dicha inversión se conforma de diversos programas que equivalen al 82 por ciento del presupuesto”, aseguraron.
