Un proceso arbitral con Honduras implicaría abrir otro frente; aunque por parte del vecino país, este ya comenzó con la presentación de un proyecto de ley por parte de dos diputados que el Congreso hondureño conocerá para analizar la viabilidad del arbitraje, con la contratación de un bufete internacional especializado, pero sería de esperar si ese organismo lo autoriza o lo descarta.
De aquí en adelante habría que estar pendiente de lo que se hace en el Congreso y el Gobierno hondureño con respecto a ese tema, ya que cuando se inicia este tipo de demandas internacionales es cuando hay un incumplimiento, y uno de los primeros alegatos es que hay “un evidente incumplimiento” del acuerdo que hayan ejercido ambos países para controlar la contaminación, destacaron expertos consultados por Prensa Libre.
Coinciden en que “cuando Honduras tenga una base jurídica, ahí empezará la verdadera discusión”, y de una futura defensa del Estado de Guatemala, o bien que se puedan lograr acuerdos conciliatorios.
¿Cuál es el escenario?
Enrique Lacs Palomo, experto en comercio exterior y exnegociador de varios TLC; Luis Pedro Cazali, abogado especialista en comercio exterior y atención a inversionistas, y Manuel de Jesús Mejicanos Jiménez, abogado constitucionalista y derecho internacional, brindaron un escenario sobre este caso y la primera conclusión es que Honduras cuenta con materia jurídica para hacer un reclamo a Guatemala por el flujo de desechos hacia la cuenta del Motagua.
“Honduras está en todas sus capacidades de invocar los acuerdos ambientales e incluso la ley nacional para evitar el daño que ocasiona todo este flujo de contaminantes. Ellos establecen el daño a la parte ambiental y turística, que son los elementos que han resaltado”, explicó Lacs Palomo.
Para Cazali, lo primero que se tendría que determinar es si hay alguna ley o tratado internacional entre ambos países que está siendo violada, para establecer que jurídicamente hay un vínculo.
“Sabemos que Guatemala está realizando algo mal en el sentido de que no está controlando la contaminación, la está trasladando a otro país y le está causando daño. El hecho jurídico es que hay un daño provocado por una inacción de alguien hacia otro país”, ejemplificó.
¿A dónde puede recurrir a demandar?
La única manera para que el Estado hondureño pueda acceder a una demanda es que exista una convención o un tratado ambiental que determine que todos los temas por este conflicto entre Guatemala y Honduras se puedan ventilar en un arbitraje, pero según Mejicanos Jimenez, es muy difícil que exista alguno entre las partes.
Además, como se trata de un asunto entre estados, al no haber un tratado y no estar comprendido en el protocolo de la Organización de Estados Centroamericanos (ODECA), en el protocolo de Tegucigalpa, tendría que ir a un centro arbitral de corte internacional de arbitraje, y podría ser aceptado solo si Guatemala lo acepta; “pero obviamente como Estado no va a aceptar, ni a ir a una corte internacional, como un tema de arbitraje como este”, remarcó Mejicanos Jiménez.
Con el caso de Belice, el Congreso de Guatemala aprobó que el Estado fuera a un arbitraje para ir a una corte internacional, pero con Honduras eso nunca va a proceder, consideró el especialista.
Por otro lado, hay tratados ambientales firmados por Guatemala y Honduras, y por eso los diputados hondureños están buscando crear una ley que autorice que haga un estudio internacional y si es posible demandar al Estado de Guatemala en un tema ambiental, pero es una posición muy lejana, porque tiene que existir un tratado que lo autorice, agregó.
Eventualmente podría ser el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias (Ciadi) con sede en Washington D.C., por tratarse de dos estados miembros del TLC con Estados Unidos, pero igualmente es muy lejano, concluyó Mejicano Jiménez.
Cazali, en tanto, indicó que la resolución de controversias que se ven en el TLC está relacionadas a inversión, que en su mayoría son de un inversionista a un Estado, pero aquí se habla de Honduras en contra de Guatemala como Estado.
Lacs Palomo afirmó que si camina alguna demanda por este tema habría que determinar a qué corte se destinará, o pueda ser que las dos partes puedan accionar, o bien establecer una corte de mutuo acuerdo.
Hay materia jurídica y daños
A la pregunta de si Honduras tiene materia jurídica para un reclamo, Cazali respondió que sí e indudablemente el daño se ocasiona por la acción o inacción de alguien que causa un menoscabo económico. En este caso Guatemala no está tomando las medidas como Estado para controlar la contaminación y la traslade hacia otro país, que es una inacción que causa un daño; en materia jurídica si lo hay, y se tendría que ver en qué tratado se puede basar este tipo de demandas.
“Honduras no ve de Guatemala compromisos serios para solucionar el problema. Guatemala nunca ha cumplido ni establecido plazos ni escalas de cumplimiento, y por lo tanto se comprende a Honduras que esté viendo otras medidas para poder solucionar el caso”, resaltó.
Según Lacs Palomo, aquí puede encuadrar un reclamo por daño ambiental y por daños económicos, porque pueden decir que tienen cinco toneladas de basura procedente de Guatemala frente a la playa de Omoa, y que para mover esos desperdicios constantemente se necesita contratar a una empresa que cobra Q10 mil mensuales, incluso a los hoteleros que no pueden operar por la presencia de la basura, y el componente económico puede estar en medio de estas demandas.
Evitar demandas
Los expertos aseguraron que Guatemala debe evitar las demandas internacionales y hacer arreglos conciliatorios.
En todo caso, Honduras lo que reclama es un tipo de resarcimiento, y un ejemplo es que limpiar las playas públicas de Omoa costaría US$10 millones, que le tocará a Guatemala pagarlo, indicaron.
Puede afectar relación política con Honduras
Geidy de Mata, politóloga independiente, aseguró que el gobierno guatemalteco debe atender con seriedad y contundencia el problema de la basura que arrastra el río Motagua, porque a pesar de que se implementaron biobardas, se demostró que no son efectivas para resolverlo.
“Los ministros involucrados en la temática deben abordar con mayor seriedad los proyectos y programas para evitar acudir a instancias internacionales y resolver esa conflictividad, y para ello es importante el diálogo y la acción, los programas, así como los proyectos que se pueden implementar a manera de mitigar el problema que está ocasionando al vecino país”, expuso.
“Esta situación debe atenderse y debe evitarse llegar a una instancia internacional para atender el problema ambiental, ya que las sanciones repercuten en las relaciones con Honduras, y la recomendación es establecer un diálogo bilateral y presentar las acciones más sólidas para reducir el problema, que afecta al vecino país y que están las respectivas evidencias”, añadió
En todo caso, de acuerdo con De Mata, se requiere una mayor voluntad política para establecer direcciones serias en cuanto a abordar el tema de la basura, pero en este caso ya hay evidencias de un conflicto.
“Esta situación puede salir de un conflicto ambiental a político, ya que a Honduras le afecta su área turística que son las playas, y se evidenció que las biobardas colocadas no fueron suficientes para resolver el problema”, resaltó.
La politóloga prosiguió: “El Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales debe crear un plan sectorial a efecto de crear condiciones para una atención mayor efectiva de la basura, y el Gobierno debe construir voluntad política a escala municipal e implementar procedimientos de seguimiento y evaluación para generar mayor saneamiento, reducir los índices de contaminación, crear un sistema de tratamientos y promover una cultura”.
Asimismo, para el internacionalista independiente Roberto Santiago Servent, el hecho de que los congresistas hondureños empezaran a redactar una demanda internacional contra Guatemala por la contaminación es preocupante.
“Localmente no existe un plan viable para solucionar el problema de los desechos en el río Las Vacas y el río Motagua, por lo que es necesario una política pública interinstitucional para atacar este problema de raíz y así evitar afectar al país vecino, y en esa acción deben participar las municipalidades y los ministerios de Ambiente y Relaciones Exteriores”, indicó.
En su opinión, la vía diplomática caducó, pues después de cinco años de insistir de parte de las autoridades de Honduras, pues no tuvo respuesta positiva ni acción contundente para detener la contaminación. “La única acción que les queda a los hondureños es la demanda internacional”, opinó Servent.
Además, que el tema político puede tensar la relación Guatemala-Honduras si la demanda avanza en tribunales internacionales, por lo que será necesario la intervención del Sistema de Integración Centroamericana (SICA).
No hay diálogo en la región
Roberto Wagner, internacionalista y catedrático universitario, expresó que actualmente en la región no hay un diálogo, y no hay negociaciones en el marco del SICA.
En el caso de la Cancillería guatemalteca, el más importante ahora es la relación con Estados Unidos, pero la integración Centroamericana no es una atención.
“Las negociaciones que a nivel centroamericano existían y en el tema ambiental, eso ya no existe. Sería muy fácil y políticamente poder hacer la demanda para Guatemala que tendrá un impacto muy fuerte, y el problema no es llegar a eso, sino encontrar una solución bilateral o regional para tratar ese problema”, remarcó.
Wagner, remarcó que, si Honduras quiere tensar la relación política con Guatemala, con esta demanda puede salir, y si denuncia, si habrá tensión “y no hay una capacidad para poder reaccionar diplomáticamente”.
Recuento:
- Desde el 2013 las autoridades locales de Omoa han advertido con denunciar al Estado de Guatemala por las toneladas de basura provenientes del río Motagua y que se concentran en las playas.
- En octubre del 2014 la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente y la Procuraduría General de Honduras han documentado la contaminación en las playas de Omoa.
- Para evitar una futura demanda el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales y la Cancillería iniciaron programas con las corporaciones municipales la implementación de programas de saneamiento y buscaron los primeros acercamientos con el alcalde de Omoa.
- Durante la presidencia de Jimmy Morales se construyó una biobarda artesanal que retuvo cantidades de desechos sólidos que llegaban a la cuenca del río Motagua y salían al Océano Atlántico.
- El 10 de enero de 2020, con una inversión de Q15 millones, se construyó un sistema industrial de retención de desechos sólidos en el río Motagua en el lugar denominado El Quetzalito, y sustituyó a las biobardas artesanales.
- El 28 de julio de 2020, por medio del Ministerio de Relaciones Exteriores, publicaron el Memorándum de entendimiento entre los Gobiernos de Guatemala y Honduras para el proyecto de gestión ambiental integral de la cuenca del río Motagua, que fue ratificado por el presidente Alejandro Giammattei.
- El 26 de abril 2022 las autoridades locales de Omoa reiteran el alto nivel de contaminación y consideran que unos 300 mil hondureños son perjudicados en 10 municipios.
- El 16 de agosto 2022 el alcalde de Omoa, Honduras, denuncia que destina unos US$48 mil 500 al año para limpiar las playas de toneladas de basura que lleva el río Motagua.
- El viernes 14 de octubre de 2022 dos diputados presentaron al Congreso hondureño una iniciativa de ley para encontrar el mecanismo que permita demandar a Guatemala por los daños causados por la contaminación en Omoa.