Posterior a su lectura, el presidente del Congreso, Álvaro Arzú Escobar, sometió a discusión el dictamen y el primero que tomó la palabra fue Ovidio Monzón, presidente de la Comisión de Educación.
El congresista indicó la importancia que el Estado invierta en educación y lamentó que solo se atienda al 30 por ciento de los jóvenes.
“Los diputados en vez de subirle al presupuesto de educación le han reducido Q155 millones, mañana nos vamos a lamentar. No se dieron cuenta que le están reduciendo a lo más importante y estamos en el debate de aumentarle a la única universidad pública del país”, afirmó Monzón en referencia a la Usac, que protesta por una reducción de Q341 millones.
La segunda que tomó la palabra fue Nineth Montenegro, de Encuentro por Guatemala, quien señaló que tiene preocupaciones por la forma en que está estructurado el proyecto.
“Vemos aumentos sustanciales donde no son necesarios, por ejemplo el Ministerio de la Defensa. El Ministerio de Desarrollo Social, con una raquítica ejecución, hoy lo benefician con Q260 millones más”, señaló la congresista.
Montenegro también señaló como negativo que se le quite presupuesto Q581 millones al Ministerio Público, Q637 millones Organismo Judicial y la Usac -Q341 millones-.
“Cierto que tiene que ser más claro en la rendición de cuentas, pero también es cierto que no se puede ahorcar a una institución que sirve a los que más lo necesitan”, señaló la diputada al referirse a la Usac.
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Carlos Chavarría, subjefe de Compromiso Renovación y Orden (Creo), afirmó que con la falta de políticas de Estado, los presupuestos se han desvirtuado.
Lamentó que no se tenga una política de Estado para captar más impuestos y destacó que hay falencias en la aduanas. “Nuestra dinámica tributaria es regresiva y no progresiva, esto tiene que cambiar para fortalecer al Estado”, dijo.
Chavarría también destacó que Guatemala no tiene un Estado fuerte y como ejemplo citó la tragedia del Volcán de Fuego, ocurrida hace cinco meses.
“Cuando tenemos un presupuesto que no responde a ninguna política, simplemente responde a acciones mediáticas y electoreras quizás. Así como está este presupuesto, nosotros no lo podríamos apoyar”, dijo el parlamentario.
Lamentó las reducciones al Ministerio Público, Organismo Judicial y a la Universidad de San Carlos. “¿Qué se pretende con esas reducciones? ¿Hacía dónde vamos a llegar?”, se cuestionó.
Enrique Álvarez, jefe de la bancada Convergencia, indicó que con este presupuesto se afectó mucho al sector justicia y la baja recaudación tributaria.
“Nos preocupa mucho que esta reducción incluya una bajísima estimación de lo que la Superintendencia de Administración Tributaria debería recaudar, eso desestimula los esfuerzos y limita al Estado para cumplir con sus responsabilidades mínimas”, acotó el congresista.
Álvarez señaló que también es alarmante el poco presupuesto que se le asigna al Ministerio de Salud. “Nos preocupa que se le asigne un presupuesto mayor a un Ministerio de Desarrollo Social que difícilmente supera el 50 por ciento de ejecución”, precisó.
Destacó la rebaja que se hizo para la Usac, la cual ya genera efectos de protesta en el país y señaló que a su criterio no hay justificación para rebajar presupuesto a instituciones de servicio social.
Marvin Orellana, subjefe de Alianza Ciudadana, señaló que independientemente de las posturas es necesario aprobar el presupuesto particularmente porque allí está los fondos para el proceso electoral.
“Si no hay presupuesto no hay elecciones, la bancada apoyará el presupuesto, pero haremos algunas enmiendas”, afirmó Orellana.
Mario Taracena, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), señaló que al dictamen le falta la firma de siete diputados y denunció que este fue firmado a “escondidas”.
Aseguró que los miembros de la UNE no fueron invitados y es impertinente que no aparezcan las firmas o votos razonados de aquellos diputados que estaban en contra del dictamen.
Nery Samayoa, de la bancada Movimiento Reformador, criticó que haya instituciones que tienen ahorros, cuando esos fondos se deben utilizar en función de las necesidades de la población.
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Dictamen
El pasado 30 de octubre la Comisión de Finanzas entregó a la Dirección Legislativa del Congreso el dictamen favorable para el plan de gastos del 2019.
El monto que propuso el Ejecutivo mediante el Ministerio de Finanzas fue de Q89 mil 775 millones 64 mil, por lo que la sala de trabajo redujo el techo presupuestario en Q2 mil 60 millones.
Según los miembros de la comisión, concurrieron varios factores para que la sala de trabajo tomara esa decisión.
Uno de ellos fue el cambio de las variables macroeconómicas del Banco de Guatemala que hizo bajar la recaudación en Q1 mil 183 millones y que se reestructurara del gasto público que bajó en ese monto0.
También hubo reducción en la colocación de la deuda externa y otros egresos que salieron por el tema constitucional que son aquellas instituciones que tienen su presupuesto en función de una cifra de recaudación.
5% o más
Consultado sobre la reducción del presupuesto de la Usac y las protestas de hoy, el vicepresidente Jafeth Cabrera insistió que esta gestión ha aportado el cinco por ciento constitucional o más a la casa de estudios.
Según Cabrera, él emprendió un proceso de apoyo a la Usac y por ello el Programa de Ejercicio Profesional Supervisado Multidisciplinario ya tiene un presupuesto de Q16 millones, cuando al inicio de la administración era de Q10 millones.
El vicepresidente pidió que se analice cuál es el tipo de situación financiera que la universidad tiene “porque administrativamente ellos deben decir cuál fue el problema por el que se desfinanciaron”.
Para Cabrera, no hay razón para ese desfinanciamiento “porque se les ha dado puntualmente su presupuesto”.
“Esperamos que ellos -la Usac- emprendan un diálogo con el Congreso, que es quien tiene en este momento la posibilidad de aumentarles el presupuesto, además del que ya tienen asignado. El presupuesto que se plantea para el 2019 se planteó en el Congreso tal y como la universidad lo pidió”, afirmó.
Sindicato presionará
Luis Antulio Alpirez, secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud Pública de Guatemala (SNTSG), indicó que en torno al presupuesto del Ministerio de Salud su postura “no necesariamente está relacionado con el tema salarial, sino en lograr mejores condiciones para laborar”, que incluye medicinas, insumos médicos y mejorar la infraestructura de los centros de Salud y hospitales.
Por el momento, menciona que han dialogado con algunos diputados para que el presupuesto de la cartera sea mayor. “Esperaremos a que el presupuesto pase al pleno y al terminar la ronda de cabildeos (esta semana), al agotar el diálogo, entonces llevaremos a cabo movilizaciones”, indicó.
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