En el 18 piso del Ministerio de Finanzas, el 23 de agosto último el mandatario pudo conocer a 34 de esos usuarios, luego de haber regresado de una visita oficial a El Salvador.
La “invitación” a un diálogo con el presidente causo malestar entre los tuiteros, pues había una condición: no se podía dar a conocer dicha reunión, la cual era a puerta cerrada, y sobre los criterios de selección de los asistentes se podía dar a conocer hasta que todos estuvieran juntos.
Según Finanzas, la reunión con los tuiteros fue amena y cordial. Los invitados, al contrario, consideran que la intención era conocer a quienes generan opinión negativa hacia el presidente.
Juan Pablo Dardón, uno de los tuiteros asistentes, señaló que él y sus compañeros fueron “duros” con el mandatario al plantear muy buenas preguntas, ante las cuales poco a poco Morales fue perdiendo la sonrisa.
Donald Urízar, otro de los asistentes, cuenta en su blog sobre ese malestar y de qué trató la reunión, que buscaba socializar la reforma fiscal.
Adquisición oscura
Finanzas adjudicó un concurso para monitorear medios de comunicación y redes sociales y estas son algunas de las especificaciones, según Guatecompras:
- Conocer las publicaciones, posturas y líneas editoriales de los diferentes medios de comunicación, así como las opiniones en redes sociales, que en la actualidad generan movilizaciones a favor o en contra de temas políticos y coyunturales.
- Se requiere de un monitoreo al instante de lo publicado en redes sociales.
- El monitoreo debe abarcar instituciones e influenciadores relacionados con finanzas del Estado.
- El 91.2% de usuarios de internet tiene Facebook y el 40.9%, Twitter.
Monitorean medios
En tanto, el Ministerio de Finanzas adjudicó el 29 de julio pasado la contratación de un monitoreo de medios escritos, digitales y redes sociales a la empresa Lobby Empresarial, por Q22 mil 960, la cual capacitará a trabajadores de esa cartera en Facebook, por Q35 mil 527.99.
La presidenta de la Asociación de Periodistas de Guatemala, Ileana Alamilla, condenó la reunión, ya que para eso están las dependencias de Comunicación Social del Gobierno, pues son estas las que deben entregar cierto tipo de información.
Para Alamilla la contratación de la empresa Lobby Empresarial es una forma de espionaje. “Se crea una situación difícil de comprender. Creo que tenemos el derecho de preguntar: ¿ára qué quieren opiniones en las redes sociales? Además, hay una frontera difusa si es monitoreo o espionaje”.
El Ministerio de Finanzas Públicas descartó que el monitoreo tenga algo que ver con la reunión sostenida con los tuiteros y afirmó que este es normal en una dependencia del Estado.
