El dato total de población se obtendrá luego de un procedimiento denominado conciliación, en el que se revisa información de censos anteriores y se cruzan datos con diferentes fuentes de información, estadísticas vitales y encuestas.
En diciembre, cuando se espera que el INE revele el dato total, la cantidad de guatemaltecos en el país será mayor a los 14.9 millones, pero menor a los 17.2 millones que se estimaba para este año, afirma Pablo Salazar, asesor regional de población y desarrollo del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa).
Salazar indica que en todos los países del mundo se presentan datos de población censada y luego la conciliada y que por el tiempo en que se presentó el anterior -2002-, “hubo mucha especulación y curiosidad de la población”.
Sobre la duda que también genera que los resultados del censo se hayan presentado casi un año después del levantamiento de datos, la respuesta del gerente del INE, Mauricio Guerra, es que “así son los procesos censales, toma poco más de un año hasta que se finaliza y se llega a la fase poscensal”.
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Los errores políticos
Por la forma en que se presentaron los resultados del censo, el gobierno recibió críticas y más aún por el gasto que se efectuó para la ceremonia.
Los errores cometidos por la actual administración en la presentación del censo fueron por lo menos tres, según el politólogo Ronald Ochaeta.
- El gobierno no fue efectivo para tener una estrategia de comunicación asertiva.
Para Ochaeta, el gobierno debía tomar en cuenta que la población estaba a la expectativa de los resultados, por lo que se debió explicar de mejor manera cuál fue el proceso del censo y cómo se reflejan los resultados.
“El gobierno debió decir que eran datos preliminares y que después venía la parte poscensal. Las variaciones demográficas y estadísticas son normales, pero el gobierno no fue capaz de explicarlo para evitar la confusión”, indica.
- Jimmy morales habla del censo como uno de sus grandes logros.
Durante la presentación de resultados del censo, el mandatario aseguró que este y la consulta popular por el diferendo con Belice son “grandes logros” de su gobierno; sin embargo, los trámites para la consulta popular comenzaron durante la administración de Álvaro Colom y a Morales “le tocó” acatar el acuerdo internacional, indicó el politólogo.
Lo mismo ocurrió con el censo de población, cuya construcción comenzó en la administración de Colom y continúo con el gobierno de Otto Pérez Molina, pero se estancó en esta época debido al clima político poco favorable. “A Morales le tocó cumplir el acuerdo con organizaciones internacionales que apoyaron con el censo”, reitera Ochaeta.
“Morales se aprovecha de estos dos instrumentos, pero han sido logros de dos gobiernos anteriores”, dice el experto.
- Se cuestiona la legitimidad
Debido a las diferencias políticas del gobierno, se excluyó de la construcción del censo a la sociedad civil, especialmente a los tanques de pensamiento, lo que se traduce en falta de legitimidad, indica Ochaeta.
Al respecto, el secretario de Comunicación Social de la Presidencia dice que los hechos son concretos, ya que el censo se efectuó después de 16 años y la consulta popular también se hizo durante este gobierno.
“No podemos aprovecharnos de algo que nosotros mismo hicimos”, afirma el funcionario.
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Generar confianza
La exsecretaria de Planificación y Programación de la Presidencia Karing Slowing coincide en que hay mucha duda debido a que los datos se tuvieron guardados durante casi un año y para evitar más inquietudes es fundamental que el INE genere un clima de confianza.
Esto se puede lograr, según la experta, cuando se comparta la base de datos con los centros de investigación y especialistas, se refiere a la información completa recopilada, más allá de la información básica y tablas que ya se presentaron.
Mejor aún, señala Slowing, el INE debe legitimar el censo en la medida en que comparta las bases de datos de la cartografía y se transparente la metodología que se utilizó para la recopilación de los datos.
La exsecretaria de Segeplan indica que el INE debe rendir un informe sobre los retos a los que se enfrentaron los encuestadores; por ejemplo, que en algunos casos los mismos encuestados llenaron las boletas.
“Ellos debieron haber dicho en la presentación qué estaba pendiente y el dato era solo sobre población censada porque la gente queda con la sensación de que se le mintió. Tal vez fueron pocos los que no se censaron, pero las dudas se deben calmar transparentando el proceso”, dice Slowing.
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La explicación técnica
Desde que se presentaron los resultados de la población censada se cuestionó que el Registro Nacional de las Personas (Renap) tiene cifras mayores en su base de datos, pero esta información no es comparable, asegura Rubén Darío Narciso, exgerente del INE.
El exfuncionario indica que el censo y los registros del Renap son como las columnas vertebrales de un sistema de información de un país, pero en el caso de Guatemala no se pueden utilizar los datos del Registro para contar personas debido a que esta entidad no tiene control de la movilidad interna porque solo indica dónde nació la persona, pero no sabe si sigue en ese municipio.
Además, los registros no indican la migración que se hace de forma ilegal, “los datos no van a coincidir nunca”, señala Narciso.
El exfuncionario también explica que es un proceso normal que los resultados del censo no reflejen al cien por cien la población de un país. “Este es un censo que se llevó a cabo en un mes, en ese periodo nacieron y murieron personas, se fueron o llegaron, este tipo de censos, por su construcción, nunca pueden dar el dato total de una población” indica.
Así, Narciso aclara que lo que se presentó el martes fue “el total de personas censadas en el operativo censal de 2018 entre agosto y septiembre”.
Los datos tampoco coinciden con las proyecciones de población que el mismo INE emite debido a que se hicieron con base en el censo del 2002, pero las tasas de natalidad se modificaron y mientras más extenso sea el tiempo en que se efectúe un censo más inexacta será la proyección, explica el exgerente del INE.
Sin influencia en la toma de decisiones
Aunque se señala que el censo ayudará a tomar decisiones políticas para atender la pobreza y mejorar indicadores básicos, Slowing considera que eso no ha ocurrido en años anteriores.
“En este país se planifica y se programa el presupuesto sin bases de población, en general se usa poco esas variables para esos cálculos. El valor de este censo está en que, ojalá, se obligue a utilizarlo para planificar”, dice.
La exfuncionaria dice que el censo, per sé, no va a modificar las variables de presupuesto que influyen en la falta de insumos y medicina en los hospitales, pues los presupuestos no se basan en la realidad sino en los planes de los funcionarios.
“Al final la omisión censal no es grave, lo más grave es hacer el censo y otra vez programar el presupuesto con la disponibilidad de recursos basado en lo que se quiere hacer y no en lo que requiere la población”, indica.
Conceptos
Población censada: Es el número de personas, hogares y viviendas que fueron efectivamente censadas. Es decir que el INE, a través de sus censistas, llegó a los hogares.
Proceso de conciliación: Es un proceso de escritorio durante el cual se revisan tasas de mortalidad, natalidad, fecundidad, saldos migratorios, cantidad de niños vacunados, niños inscritos, defunciones e información estadística de otros países para determinar cuántos guatemaltecos viven en el extranjero.
Proyección de población: Es la estimación del número de población de un territorio en un año determinado, puede ser hacia adelante, hacía atrás o en el mismo año.
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