El primer caso fue cuando el bloque Victoria desconoció a Héctor Choc y a Julia Anshelm, los únicos dos congresistas declarados independientes, pero existen otros que operan sin respetar los lineamientos de sus partidos.
Tal vez el caso más emblemático de esta ruptura sea el de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE). Sandra Torres recuperó la dirección del partido político y la mayoría de los diputados de bloque verde se fueron con ella.
Tan solo un pequeño grupo continúa las directrices de Carlos Barreda y Orlando Blanco, quienes se han autodenominado como el Grupo Parlamentario de Oposición (GPO).
Esa serie de diferencias también alcanza a bloques legislativos pequeños como Movimiento Semilla y Winaq; el primero desconoció al diputado Juan Alberto Sánchez y el segundo pidió la separación del legislador Aldo Dávila.
Sánchez fue denunciado por acoso sexual lo que le valió el desconocimiento a lo interno del bloque y le ha llevado a votar a favor del oficialismo, en el caso de Dávila se afirma que no sigue las directrices del partido.
Las fragmentaciones no son un problema exclusivo de los bloques de izquierda, algunas bancadas de derecha, las conservadoras, también han manifestado rupturas.
En el Frente de Convergencia Nacional (FCN – Nación) se vivió un pulso entre los diputados Javier Hernández y Patricia Sandoval, esta última finalmente decidió separarse de la agrupación.
También el Partido de Avanzada Nacional (PAN) integrado por dos diputados muestra diferencias, en varias ocasiones el congresista Eduardo Zachrisson se opone a las directrices del jefe de bloque, Manuel Conde.
Cada una de estas diferencias podría complicar las intenciones de reelección de aquellos diputados tachados por sus partidos, ya que por estar vigente la prohibición del transfuguismo, no podrían postularse con otro movimiento.
Cortes rebasan al TSE
La lectura para el 2023 apunta a que la verdadera contienda política tendrá de escenarios los juzgados, salas de apelaciones, junto a las máximas instancias de justicia: la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y la Corte de Constitucionalidad (CC).
Todo a raíz de las dudas que siguen rodeando la prohibición del transfuguismo, que impide a un diputado buscar la reelección con una agrupación distinta con la que llegó al legislativo.
“Los diputados harán algún esfuerzo por buscar la reelección, sin embargo ya dependerá de la estrategia de cada organización política si les brinda el espacio”, apunta Geidy de Mata, analista del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos (IPNUSAC).
Pero el tema no será tan sencillo según Rubén Hidalgo, del Instituto Centroamericano de Estudios Políticos (INCEP), quien estima que las grandes decisiones no serán tomadas por el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
“La CSJ y la CC serán determinantes para la inscripción o no inscripción de candidatos a todo nivel, no solo del Organismo Legislativo sino a nivel de alcaldías, concejales y hasta nivel presidencial, las Cortes van a ser una pieza importantísima, mucho más importante que el propio TSE”, refirió.
Lo anterior representa un problema que podría contribuir a la ya existente polarización, ya que podría frenarse candidaturas de actores no afines a la actual fuerza política dominante, según Jorge Wong, politólogo independiente.
“Las dos Cortes da la impresión que están volcadas hacía un solo sector al que favorecen, al menos esa impresión es la que a mí me da, esto va generar parcialización de las decisiones que se puedan tener, de por si las decisiones ponen contentas a una mitad y a otra no pero en este caso dará todavía más duda de la calidad de esas decisiones”.
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Prohibición poco clara
En el 2016 el Pleno del Congreso reformó la Ley Electoral y de Partidos Políticos (LEPP), impidiendo el transfuguismo y con ello una mala practica política, a criterio de expertos.
Pero esa decisión que parece ser acertada no está redactada de forma clara, lo que abre el espacio a la discrecionalidad, según opina la exdiputada Nineth Montenegro, quien afirmó que esa reforma fue decisión de los grandes bloques legislativos de la época.
“Por ser confusa la prohibición queda a criterio de la autoridad rectora, en este caso el TSE, y será ella quien tendrá que analizar caso por caso tal y como ocurrió en las elecciones pasadas”.
Reconoce que hay algunos aspectos a mejorar como lo elevadas de algunas sanciones y definir de manera más puntual que es el transfuguismo y en que casos aplica.
“Cuando expulsan a un diputado eso no es transfuguismo, hay detalles que hay que mejorar, por ejemplo cuando hay conflicto; la decisión partidaria hay que tomarla en cuenta también. La CC ya emitió un fallo diciendo que nuestra obligación es estar con la UNE hasta el 14 de enero de 2024, pero eso no impide que yo sea candidato en otro partido”.
Aunque lo que se pronostica desde ya es una batalla judicial para la inscripción de candidatos, los expertos esperan que cualquier decisión que tome el TSE se encuentre con un respaldo jurídico impecable para evitar que tanto recurso legal termine confundiendo a los futuros votantes.