Guatemala

Polémica entre diputados por presupuesto

La aprobación del Presupuesto para el 2018 es un tema sensible en el Legislativo, en donde ya comienza a generar opiniones encontradas.

La refacción escolar tendrá un incremento para el próximo año, lo cual ayudará en la nutrición de miles de estudiantes de  escuelas pública; sin embargo, el Ejecutivo teme que no haya recursos. (Foto Prensa Libre)

La refacción escolar tendrá un incremento para el próximo año, lo cual ayudará en la nutrición de miles de estudiantes de  escuelas pública; sin embargo, el Ejecutivo teme que no haya recursos. (Foto Prensa Libre)

“conEl presidente Jimmy Morales se ha quejado en distintas apariciones públicas recientes  de   que para el 2018 no tendrá los recursos necesarios para ejecutar el programa de alimentación escolar, luego de que el Congreso aprobó  este año una ley que ordena al Gobierno  invertir Q3 por cada niño  inscrito en el 2018 y Q4 para el 2019.


Para este año, el Gobierno asignó  para alimentación escolar un promedio Q1.59 por  estudiante; es decir que para el 2018 el incremento será de 87% por cada uno y para el 2019  sería de 151%.

Las declaraciones del mandatario han sido motivo de controversia entre los parlamentarios, ya que mientras  unos —la oposición— ven una presión directa al Congreso para obligarlos a  aprobar el Presupuesto, otros —los aliados— aseguran que es un deber hacer lo posible por financiar las leyes que ellos mismos aprobaron.

Es presión

Orlando Blanco, jefe del bloque opositor Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), afirmó que  han decidido no aprobar el proyecto de presupuesto presentado por el Organismo Ejecutivo.

 “Creemos que es un presupuesto que está inflado, desfinanciado y con estimaciones de recaudación sobrevaloradas, lo cual vemos como inviable e irresponsable”, afirmó Blanco.

Agregó que han escuchado las declaraciones del presidente, acerca de iniciativas y programas que no se podrían implementar; por ejemplo,  la alimentación escolar.

“Creemos que son presiones que indirectamente el presidente quiere plantearle al Congreso porque fue una iniciativa —la alimentación escolar— muy discutida, bastante cabildeada y que se considera una de las principales leyes de esta legislatura, y aprovechándose de ese interés que mostramos muchos diputados, él está tratando de presionarnos para que apoyemos el Presupuesto”, aseveró Blanco.

El parlamentario añadió que hay recursos para implementar esta ley. “De todo lo que no se ejecute este año podría haber una caja disponible de unos Q1,900 millones,  que pueden ser usados para la refacción escolar”, precisó.

Al respecto, Leonel Lira, de la Bancada Encuentro por Guatemala (EG), destacó que el presidente, “al haber sancionado y ordenado la publicación de la ley —de alimentación escolar—, quiere decir que la leyó y sabía lo que estaba apoyando, incluido que necesitaba recursos”.

“Su bancada también votó a favor y tiene conocimiento de que hay que hacer un gasto en la alimentación escolar. Parece una presión hacia la aprobación del Presupuesto que viene en los próximos días, para que se hagan ampliaciones y para los préstamos”, indicó Lira.

El legislador destacó que esta podría ser una estrategia de presión al Legislativo, pero que  “habría que recordarle al presidente que la ejecución presupuestaria durante este año ha sido de las peores que se han visto. El Ministerio de Desarrollo Social y el Ministerio de Agricultura básicamente trabajaron con lo mínimo en temas que van relacionados con la seguridad”.

Lira pidió que el gobernante y sus ministros busquen “los sobrantes y se den cuenta de que hay ineficacia para la ejecución”.
Contraparte

Adim Maldonado, del oficialista Frente de Convergencia Nacional (FCN-Nación) y presidente de la Comisión de Finanzas del Congreso, difiere con  los anteriores congresistas y señaló que “el presidente solo muestra una preocupación que tienen muchos diputados que aprobaron la Ley de Alimentación Escolar”.

“Si no hay presupuesto, esto  quedará desfinanciado, el rubro que es para la alimentación escolar. Si eso pasa, simplemente va a ser una ley vigente, positiva, pero sin aplicación, porque no va a tener presupuesto y el problema es que cuando las personas pregunten qué pasó, los que vamos a tener la culpa somos los diputados”, advirtió Maldonado.

El congresista enfatizó que si no se encuentran los consensos necesarios para que el Presupuesto pase, en el 2018 el Congreso tendrá “un montón” de gente rodeándolo, pidiendo recursos.

“Desde esa perspectiva, comparto la posición de preocupación del presidente, de que es necesario aprobar el Presupuesto. Entiendo que hay algunos diputados a quienes les conviene que no se apruebe y establecen diferentes criterios sin fundamento”, criticó Maldonado.

Jaime Regalado, jefe del bloque Movimiento Reformador (MR), que en ocasiones ha formado alianza con FCN-Nación para aprobar algunos decretos, coincidió con Maldonado.

“No veo esto como una medida de presión —las acciones del presidente—. Cuando aprobamos leyes debemos también ver el espacio presupuestario. Esto quiere decir que nosotros debemos apoyar cualquier presupuesto o partido para poder financiar lo que nosotros ya aprobamos”, razonó.

El diputado aseguró que esta debe ser una alerta porque cree que el Presupuesto debe ser modificado, con todos los aspectos de transparencia, ya que es inviable seguir así el próximo año.

“Soy miembro de la Comisión de Finanzas, y esta ha sido objetiva y dedicada a ver los problemas que se tienen. Hemos recibido buenas y malas propuestas. No hay negociaciones todavía sobre el tema, pero se trabaja enfocados en crear un instrumento acorde a las necesidades de Guatemala”, dijo Regalado.

Tanto el parlamentario de FCN-Nación como el de MR consideran que las declaraciones de Jimmy Morales no deberían ser un impedimento para efectuar negociaciones en el Congreso  que lleven a la aprobación del Presupuesto y de otras iniciativas.

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