Además, Pérez Molina ofreció que el gobierno no interferirá en las investigaciones del MP y la Cicig en el caso de la estructura defraudadora.
“Las personas involucradas desde ayer o que salgan más adelante no vamos a estar ocultando ni tratando de interferir en el camino de la investigación”, aseguró.
El mandatario reveló que Juan Carlos Monzón Rojas, secretario de la vicepresidenta, se encontraba con ella en Seúl, Corea del Sur, en el acto en el que la vicemandataria fue condecorada pero que, cuando Baldetti se enteró de las órdenes de captura, él ya no se encontraba en el lugar.
Pérez Molina dijo que Baldetti le indicó que después ella habló por teléfono con Monzón para decirle que era destituido del cargo y debía aclarar su situación personal en Guatemala.
La respuesta de Monzón Rojas fue, según los gobernantes, que él se presentaría a los Tribunales para aclarar su situación, pero que no se sabe de su paradero.
El jefe del Ejecutivo tampoco destituirá a la intendente de Aduanas, Claudia Méndez, porque no fue mencionada dentro de la red defraudadora.
Pérez Molina dijo que lo de ayer no lo vinculará con que si la Cicig se queda o no, pero después dijo que, después del análisis que le haga la instancia de modernización de justicia, la desarticulación de la red defraudadora lo incluirá como un éxito de la Comisión en el análisis que él haga posteriormente.
Asimismo, el gobernante tomó varios minutos para separarse de las figuras de Carlos Muñoz y Omar Franco, ambos exsuperintendentes de Administración Tributaria, al explicar que él recibió los nombres de ellos en nóminas enviadas por el Directorio de la SAT.
El presidente tampoco quiso profundizar en cómo Monzón Rojas obtuvo sus bienes inmuebles en comparación con su salario, sino que fue en base a documentación que el ahora exsecretario privado de Baldetti presentó para explicar sus propiedades.