Los legisladores, junto con el procurador de los Derechos Humanos, Jorge de León, llamaron a Nueva York al presidente Jimmy Morales, para establecer si era presionado para abandonar el país, porque consideraron que el estado de Prevención daba las razones para pensar en un golpe de Estado.
En la conversación, Morales dijo que la decisión fue de Estado. Según De León, ya no hay razones para pensar en inestabilidad política. No obstante, aclaró que solicitará toda la información pertinente para establecer por qué se tomó la decisión de suspender garantías constitucionales.
“No se puede limitar la libre expresión y la locomoción”, dijo Mario Taracena, presidente del Congreso.
De León solicitó al Congreso modificar la Ley de Orden Público, ya que fue rebasada en el tiempo y ya no es necesario que se suspendan derechos como la libertad de expresión y de locomoción.