Hasta la última sesión, el jueves recién pasado, se han conocido 50 artículos, y aunque pareciera que la ley avanza, será deficiente y con leves cambios, apuntan analistas y expertos.
Establecer un número máximo de diputados es uno de los artículos que falta discutir, y quizás uno de los que tiene mayor resistencia entre los legisladores, pese a ser de las principales demandas ciudadanas.
No es el único tema que se constituye como reto. Aunque ningún diputado habla abiertamente sobre los temores de la ley, muchos dicen en voz baja que hay rechazo a la distribución igualitaria de espacios de propaganda en los medios de comunicación.
El asunto no es del agrado de los políticos, porque consideran que un partido político pequeño no debe tener los mismos beneficios que uno grande.
Castigar el transfuguismo, quitándole la curul al diputado que cambie de partido, es otro de los temas que retrasan la discusión.
Lograr el consenso para estos temas será lo más complicado de la reforma política, y por eso se convocó para después de la Semana Santa, afirman varios congresistas.
“No creo que la ley logre cuajar. Vienen artículos que nadie quiere, como la paridad, el del transfuguismo y la pauta. La discusión se frenó, porque no habían votos”, afirmó un congresista.
El presidente del Congreso, Mario Taracena, aseguró que convocará a una nueva discusión para lograr la segunda generación de las reformas electorales.
Sin embargo, con seguridad, eso será a finales de marzo o a inicios de abril, pues, según se informó en el Legislativo, Taracena viajó el viernes pasado a Marruecos, donde participará en una reunión del Foro de Presidentes y Presidentas de Poderes Legislativos de Centroamérica y la Cuenca del Caribe (Foprel).
“Solo están retrasando el sufrimiento; la población ha sido clara y quiere cambios. Estos —los diputados— no han entendido que caminan sobre una cuerda floja y están provocando a la gente para que los vengan a sacar a patadas o con fuego”, manifestó Taracena, el jueves último, al finalizar la última plenaria.
Lucha casi perdida
Aunque falta que se conozca el artículo 60 que establece la participación igualitaria y alternada de hombres, mujeres e indígenas, se sabe que este será rechazado.
Para el exdiputado Roberto Alejos, uno de los que promovió las reformas, la solución para lograr la igualdad será promover la elección nominal, no por lista.
“Que la población elija a quien quiera, y no al que le imponen”, afirma.
Lo mismo opinan analistas, pues eso también lograría evitar la compra y venta de lugares en las listas de elección a diputados.
Sin fuerza
Fortalecer al Tribunal Supremo Electoral (TSE) tampoco ha sido del agrado de los diputados. Aunque avalaron un artículo que permite sancionar a los partidos, al órgano electoral le quitaron el poder de revocar la inscripción de candidatos cuando estos incumplan la ley o desobedezcan una orden de esa entidad.
Aunque la ley establece que el TSE es independiente, las reformas incluían una propuesta para darle autonomía; pero fue rechazada.
Además, con el argumento de que la Corte de Constitucionalidad (CC) no avaló cambios financieros, no se mejoraron los ingresos para la autoridad electoral.
En su momento, la magistrada del TSE María Eugenia Mijangos se lamentó por la decisión de los congresistas, y recordó que la misma normativa que avalan contempla nuevos atributos para el TSE, como las elecciones en el extranjero, que requerirán de más gastos.
Mario Guerra Roldán, exmagistrado del TSE, afirmó: “Los partidos, a través de los diputados, tienen la sartén por el mango, y acomodan normas que los benefician y rechazan las que los perjudican”.
Ley debilitada
Luis Fernando Mack, politólogo experto en asuntos electorales, afirmó que la reforma electoral planteaba la democratización interna de los partidos políticos, pero quedó debilitada.
Se lamentó de que se hagan cambios, cuando la propuesta ya había sido discutida y tenía el consenso de varios sectores sociales y políticos.
“Los diputados son parte interesada; han puesto miles de excusas para generar cambios. El Congreso se ha convertido en un problema mayúsculo para la democracia del país; se les olvidó que lo mismo sucedió en 1993, cuando se depuró ese organismo”, expresó Mack.
Agregó: “La reforma política no les es muy sexi. Pareciera que del Congreso no sale nada bueno. Tienen que entender que si no entran en la línea, pueden venir muchos problemas, pues el Legislativo siempre se convierte en una noticia negativa”.
Una opinión similar tiene el exmagistrado Roldán, para quien no basta con “hacer parches en la ley”, pues se debe crear un nuevo marco jurídico.
“Los partidos políticos no son partidos, carecen de una regulación correcta; por eso son grupos electoreros sin ideología, aparecen y desaparecen. Con lo que llevan no va a haber cambios; será lo de siempre”, indicó Roldán.
Algo bueno
Aunque pocos, los consultados sí reconocen que ha habido algunos cambios positivos, como elevar las multas a los partidos políticos.
Se aprobaron multas que van de US$500 (Q3 mil 850) a US$250 mil (Q1.9 millones), pero los diputados impidieron que el TSE tenga que presentar acciones legales y se incluya como querellante adhesivo en los procesos.
Otro aspecto positivo, aunque deben verse los alcances, es la aprobación del voto en el extranjero para elegir presidente y vicepresidente, así como darle potestad al TSE para fiscalizar los aportes públicos y privados que reciban las organizaciones políticas.