Durante las protestas, los grupos ancestrales hicieron tres peticiones en específico al presidente electo Bernardo Arévalo, quien pasado del mediodía compareció en la Plaza de la Constitución, uno de los dos puntos donde se concentraron manifestantes, para saludar a los asistentes.
Las peticiones son, la creación de un ministerio de los pueblos indígenas, practicar auditorías a los 14 ministerios y hacer una reevaluación de las obras públicas. Estas demandas persiguen, afirmó la dirigencia indígena, atender a las poblaciones rurales, conocer a dónde y cómo se han utilizado los impuestos y terminar con el “nido de corrupción” en que se han convertido las obras de infraestructura.
Por su lado, Luis Pacheco, presidente de la Junta de Alcaldes de los 48 Cantones de Totonicapán, demandó al presidente electo escuchar al “pueblo que le da su respaldo”.
“El pueblo es agradecido, señor presidente, pero uno tiene que demostrar esa transparencia y esa voluntad de cambio. No va a ser fácil porque lo hemos visto como dirigentes, pero sí es posible”, remarcó el dirigente indígena.
Pacheco dijo estar confiando en que “la lucha no será en vano”.
“Hemos pasado lluvias, sol, hambre, hemos dejado familias y el trabajo, y estos días la gente se ha movilizado voluntariamente y pagado sus propios pasajes. Nadie nos está financiando, porque estamos en defensa de la democracia, y democracia es que y decidimos quien lleve a nuestro país que eso se respete, nos guste o no”, resaltó.
Agradece respaldo
Por su parte, Arévalo agradeció “en nombre de los cuatro pueblos de Guatemala” a los manifestantes quienes, dijo, han dado un ejemplo de dignidad y lucha.
Se comprometió a trabajar con las organizaciones para llevar el desarrollo a los sectores que han sido “marginados y discriminados”. “Vamos a trabajar escuchando y dialogando con todos los sectores del país, ero muy especialmente con los pueblos originarios para construir esos caminos que permitan llevar el desarrollo a donde más se necesita”, aseveró el gobernante electo.
Además, destacó las manifestaciones encabezadas por los pueblos originarios por el “esfuerzo por defender la democracia y permitir a los guatemaltecos honrados y decentes construir el país que no san negado los corruptos”.
