Hasta la semana recién pasada, los parlamentarios de Semilla no obtuvieron el apoyo de la mayoría para apoyar su restitución de derechos como bancada. En dos ocasiones se rompió el cuórum antes de conocer el tema en el hemiciclo.
Semilla está suspendido de manera temporal por resolución del Juzgado Séptimo Penal, por un proceso que señala supuestos actos de corrupción en la constitución del partido.
Esto llevó a que la Corte de Constitucionalidad (CC) impidiera a los diputados oficialistas optar a cargos de la Junta Directiva, a lo cual no tienen acceso como independientes.
Pese a lo anterior los integrantes de Semilla no se dan por vencidos, y aunque tuvieron que ceder la presidencia del Congreso y la primera secretaría, pretenden luchar por dirigir varias comisiones.
A criterio de analistas consultados, la sala más relevante podría ser la de Finanzas, porque permite al gobierno de Bernardo Arévalo más posibilidades de contar con un presupuesto apropiado para su primer año de gestión.
El equipo legal de Movimiento Semilla indicó que interpuso en la CC un recurso de inconstitucionalidad, con el que busca dejar sin efecto el fallo que mantiene la suspensión de la bancada como tal.
No obstante, si el camino legal no es una opción, buscarán el apoyo político dentro del Legislativo.
La Junta Directiva solicitó información a dependencias del Tribunal Supremo Electoral (TSE), que por ahora considera a Semilla como un partido vigente.
“Antes de presentar mociones debíamos tener un respaldo jurídico y lo obtuvimos por varias vías, el Registro de Ciudadanos y el departamento jurídico del Congreso, y por eso presentamos esta moción”, refirió Samuel Pérez, electo por Semilla.
El miércoles y jueves pasados algunos legisladores oficialistas presentaron una moción para ser reconocidos como bloque, pero al momento de la votación se rompió el cuórum.
Otras opciones
Escenarios menos concretos que también le permitirían a Movimiento Semilla recuperar su estatus de bancada sería que el caso penal en su contra sea resuelto, situación que a juicio de fuentes consultadas podría extenderse por años.
Por otra parte, se podría reformar la Ley contra el Crimen Organizado, con base en la cual se suspendió al partido, aunque analistas valoran que podría ser una medida contraproducente.
“La única forma de frenar un juicio, sin tener que esperar los años que lleve, es a través de una reforma legal, pero hacerlo podría implicar que cualquier figura jurídica sea mal utilizada hasta por los mismos partidos políticos”, manifestó el analista Alejandro Quinteros.
Considera que lo mejor, para no afectar la productividad del Congreso, sería ceder las comisiones, ya que casi finalizó el mes y no está instalada ninguna de las 38 mesas de trabajo.
“Las comisiones deberían distribuirse solo entre los bloques que están activos. Lo que debería quedar escrito en el acuerdo es que la distribución cambiaría si a Semilla se le retira la suspensión”, añadió.
Comisiones en duda
Movimiento Semilla pasó en cuestión de días de ser la bancada oficialista a un grupo de diputados independientes, situación que podría dejarlos en desventaja al momento de negociaciones políticas.
Forjó una alianza que le llevó a ganar la presidencia el 14 de enero, al parecer sólida cuando la CC ordenó repetir la elección, pero los bloques con los que se unió podrían traerles complicaciones.
El analista Renzo Rosal estima que “la UNE —Unidad Nacional de la Esperanza— es fuerte y no está de adorno. Intentará jugar su papel y tiene entre sus miembros a varios con colmillo político que no van en la línea de Semilla, sino más bien en la lógica tradicional del Congreso”.
El bloque de la UNE garantizó 23 votos, pero no es la única bancada que buscará hacerse de poder en el Legislativo, puntualizó Rosal.
“Otra bancada que no ha salido a escena es Cabal, que también van a pelear por las comisiones. Es lo que se juega al interior de la comisión. La agenda es la determinante en proyectos y asignación de recursos”, indicó.
En opinión del analista, es importante que Semilla no ceda en las comisiones de trabajo, ya que le permitiría continuar con una alianza oportuna para la gobernabilidad.
“Se pone a prueba la alianza interpartidaria con la distribución de comisiones, donde en primera instancia no hay acuerdos sino que surgen los desacuerdos”, precisó.
Por su parte, Pérez insiste en que su alianza sigue siendo sólida.
“Puedo entender que tengamos que sostener conversaciones con varios diputados para entender los detalles y así tiene que ser, no esperamos imponer nuestra voluntad”, admitió el parlamentario.
El oficialismo no logró en dos oportunidades el apoyo para ser reconocido como bancada, pero continuará con los intentos.