Para el extitular del Ministerio Gobernación (Mingob) Carlos Menocal, no se trata de unos meses de gestión y desde el inicio del actual gobierno se ha notado una debilidad institucional en la Policía Nacional Civil (PNC), porque no se continuó con la reforma policial, y aunque el proyecto fue “engavetado”, desde el gobierno de Jimmy Morales, Barrientos no tuvo la intención de pedir más presupuesto para continuar con proyectos similares.
Crimen organizado
Durante la administración de Barrientos, según Menocal, el crimen organizado avanzó y los grupos armados atemorizan a las comunidades fronterizas con México, a esto se suma la opacidad en la adquisición de recursos de movilidad en la PNC.
“Se compraron motocicletas de diferente marca y de mala calidad, los uniformes eran negros y ahora son azules, y con eso nunca estandarizan a la PNC. La reforma policial tenía planteamiento de depuración, fortalecimiento de Inspectoría General e incremento de más investigadores, actualmente solo hay 4 mil para 250 mil denuncias penales al año”, señala.
“Al no fortalecer la PNC se denota una militarización de la seguridad, porque empiezan a utilizar al ejercito para actividades en las calles”, reitera Menocal.
Mejores unidades
A pesar de los señalamientos, Menocal reconoce que durante la gestión de Barrientos se mejoraron las capacidades de las unidades de investigación, principalmente la de extorsiones, porque “trabajan de forma articulada con los fiscales del MP”, y aunque las cifras de violencia han aumentado en algunos meses, las tasas se homicidios se mantienen y no incrementan.
“Mantuvieron el diálogo en esta crisis y eso fue un gran acierto. La PNC ha madurado y tienen un protocolo de actuación en esos casos, a pesar de las inclinaciones de otras autoridades para reprimir las protestas los policías han mantenido la calma, y es la respuesta más clara del por qué se va Napoleón”, puntualiza.
Atenderá presiones
El próximo ministro, según Menocal, no podrá hacer ni siquiera compras en dos meses que le quedan en este gobierno, por los tiempos que conllevan los procesos.
“Pero sí atenderá la presión del MP para desalojar a los manifestantes”, sostiene.
En ese sentido, el consultor independiente en temas de seguridad, Mario Mérida, dice que Barrientos hizo su mejor esfuerzo para no responder a las presiones de funcionarios para retirar las protestas por la fuerza, puesto que no está dispuesto a enfrentar procesos penales al terminar su gestión.
“En una crisis como la de ahora uno sabe como empieza, pero no como termina. Su retirada fue estratégica, por las presiones para desbloquear las carreteras y por los pedidos de destitución, como lo recomendó la Corte de Constitucionalidad”, afirma.
Agregó: “Se va en un momento crítico para el gobierno, se va para no caer en un incumplimiento y rompimiento de una norma legal, y es mejor replegarse con los bueno que haya hecho”.
En General, Mérida considera que el cuarto ministro de Gobernación durante el gobierno de Alejandro Giammattei respetó el tema de la seguridad ciudadana y los ascensos de los agentes, además de ser quien logró que se implementara el sistema de brazaletes electrónicos en el sistema penitenciario. No obstante, considera que al igual que en otras administraciones, quedaron pendiente varios temas, como el control del sistema penitenciario y lograr que la ciudadanía tenga mayor confianza en la PNC y sepan que “tienen un papel importante dentro de la prevención del delito”.
Para Mérida, el próximo ministro debe entender donde se quedaron los procesos y no llegar con una agenda completamente nueva.