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Movimiento Semilla tuvo un año marcado por obstáculos legales, alianzas políticas y una disputa con la Fiscal General
Dos exdiputados analizaron el primer año del bloque oficial y consideran que pese a la aprobación de buenas leyes sigue pendiente una agenda de país.
Samuel Pérez, diputado electo por Movimiento Semilla, ocupó la presidencia del Congreso por tres días, pero tuvo que ceder el cargo por los problemas legales de la agrupación. Fotografía: Prensa Libre.
La décima legislatura del Congreso finalizó su primer año de gestión con un bloque oficial que se vio obligado a ser independiente por complicaciones legales. Pero aunque hubo aciertos, exdiputados señalan vacíos que son necesarios llenar para el segundo año del actual mandato parlamentario.
Entre los 36 decretos que consiguió el oficialismo durante el año se encuentra una ampliación presupuestaria y la aprobación del presupuesto nacional para el 2025. También se aprobó la Ley de Competencia y la Ley de Atención Integral del Cáncer, que a criterio de las fuentes, son normas positivas.
Pero otras no fueron del agrado de algunos sectores y podrían generar beneficios a sectores, según analistas. Entre ellas la Ley para la Integración del Sector Productivo Primario y Agropecuario; y las reformas a la Ley Contra la Delincuencia Organizada.
El inicio de la décima legislatura comenzó con una compleja toma de posesión. Los 23 diputados electos por Movimiento Semilla intentaron, sin éxito, ser considerados como bloque pese, en aquel momento, mantener una suspensión.
El inicio de la legislatura estuvo marcado por ese pulso judicial que Movimiento Semilla no ha logrado alcanzar. Incluso ahora pasó de ser una organización suspendida a estar cancelada. Resolución que fue apelada y que no se encuentra firme.
Pero aunque el oficialismo consiguió apoyó para la última sesión plenaria, la alianza buscó un aumento de salario para los diputados. Movimiento Semilla no lo votó a favor, pero tampoco accionó legalmente contra el aumento.
En los 12 meses del 2024 Movimiento Semilla tuvo aciertos, pero también mantuvo conductas que son necesarias mejorar en 2025. Eso sí buscan emitir leyes para beneficio colectivo en el país, según las fuentes.
Sin agenda
Una de las fuentes consultadas fue Roberto Alejos, quien fue diputado por 12 años, llegando a la presidencia del Organismo Legislativo los años 2009, 2010 y 2011. Para el Movimiento Semilla nadó contra corriente y fue de los bloques que más trabajó.
La etiqueta de independientes les jugó en contra y tuvieron que buscar acuerdos sin tener voz ni voto en la instancia de jefes de bloque. Incluso cuentan con menores asesores que otras bancadas, apuntó Alejos.
También la exdiputada Nineth Montenegro analizó el primer año de la bancada oficial. Montenegro, fundadora del Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), destacó como fiscalizadora en el Congreso en su periodo como legisladora. Ella ocupó una curul de 1996 a 2020.
Para ella, Movimiento Semilla buscó acuerdos entre los distintos bloques para conseguir la emisión de decretos. Una estrategia valida en a dinámica legislativo.
Pero aunque son un número considerable de diputados, al menos ella, no ha logrado ver que los diputados oficialistas afinen una agenda legislativa de país.
“Siendo un bloque de 23 se constituye, a mi manera de ver, que puede tener incidencia y apuntalar a una agenda no solo de parte sino de país. Pero mi impresión es que a inicio de año tuvieron complicaciones, pero creo que no hubo la capacidad de tejer puentes y tener incidencia para tener una agenda más consensuada e integral”.
En el siguiente año, apunta Alejos, los diputados de Movimiento Semilla tienen la oportunidad de hacer mejor las cosas. Ya que incluso cuentan con un presupuesto que ayudará al presidente.
“La bancada tiene que ver que el plan de gobierno para el 2025 apruebe o reforme leyes para que se haga necesario. Me imagino que habrá temas relacionados a la lucha contra la corrupción y administración de justicia”.
Disputa con el MP
Otro factor que a criterio de los exdiputados marcó el primer año de la décima legislatura, desde la óptica oficialista, fue la disputa que el gobierno de Arévalo mantiene con la Fiscal General, María Consuelo Porras.
“El gobierno entero se tiene que dar cuenta que la lucha con el MP los está desgastando, también el salvar Semilla o que se les haga justicia, junto a la lucha contra la corrupción en medios de comunicación y redes sociales. Ellos necesitan tener un plan de gobierno”, indicó Alejos.
Aunque en este punto Montenegro no es tan severa, si considera que se perdió un tiempo importante en las acciones oficialistas por la disputa que sostiene con la titular del MP.
“Ellos – Movimiento Semilla – ha sido asediado como ninguno, han tenido que ir paleando la crisis. Pero estuvieron más de la mitad del tiempo con el tema de la Fiscal General y no lograron una agenda global”, indicó.
Tanto Alejos como Montenegro concluyen que es necesario que en 2025 los oficialistas busquen consolidar una agenda. Lo que permitirá darles respuestas a las necesidades sociales.
Fue un buen año
Pero desde el lado oficialista ven las cosas con otros ojos. Incluso el diputado Samuel Pérez, rechazó las valoraciones que hicieron los excongresistas del primer año del bloque oficial en la décima legislatura.
Que según analistas serán clave para que la administración del presidente Bernardo Arévalo cumpla con sus promesas de campaña.
“Estoy completamente en desacuerdo. Una Ley de Competencia no la pudo aprobar Roberto Alejos en tres años que fue presidente del Congreso; Nineth Montenegro integró Junta Directiva y no había una legislación de esta magnitud desde hace muchos años”, dijo Pérez.
Él destacó que consiguieron acuerdos en una lucha constante con diputados que buscaban mantener prácticas corruptas, por lo que ve un logro. Pero también destaca que no tienen pensado dejar de lado la pelea con la Fiscal General.
“Esta es una batalla a la que no vamos a renunciar, lo puedo asegurar como bancada y estoy bastante seguro que el Ejecutivo tampoco la va a dejar de lado. Esta no es una batalla de la Fiscal General versus el partido político, tenemos una enemiga del pueblo de Guatemala jugando con la libertad de la gente como si fuera cualquier cosa”, concluyó.