“Ojalá que no tengamos que venir acá porque no se apruebe el presupuesto. No queremos movilizarnos. Sale caro, nos gusta, pero lo hacemos. Entonces mejor aprobémoslo, hombre, aprobemos el presupuesto”, fueron las palabras del sindicalista Joviel Acevedo el pasado 29 de septiembre, al finalizar una audiencia pública de la Comisión de Finanzas y Moneda del Congreso con las autoridades del Ministerio de Educación, a la que llegaron para presionar por la aprobación del presupuesto en la que se incluyen los recursos para cumplir con lo acordado en el pacto colectivo que en marzo de este año se firmó con el Mineduc.
El pasado miércoles, el pleno del Congreso con 114 votos aprobó el Proyecto de Presupuesto General de Ingresos y Egresos para el 2023, por un monto de Q115 mil 443 millones 737 mil, de los cuales Q22 mil 254 millones 422 mil 300 son para el Ministerio de Educación.
De ese total, más de 15 mil 621 millones (70.21%) están destinados para sueldos del personal docente y administrativo, donde destacan Q430 millones para concretar el aumento de un 3% al salario de unos 133 mil 545 empleados del magisterio, entre profesores y personal administrativo, que se acordó en el pacto colectivo que se renegoció y firmó tras un proceso de negociaciones “confidenciales”, a solicitud del sindicato que lidera Acevedo.
“Totalmente, prácticamente ya tenemos un presupuesto bastante ordenado, distribuido técnicamente elaborado, así es de que creo que ya nosotros estamos completos con todas las asignaciones que necesitamos para cubrir el presupuesto 2023”, respondió la ministra de Educación, Claudia Ruiz, al referirse al tema de los desembolsos por el pacto colectivo tras la aprobación del presupuesto.
En el Presupuesto 2023 también se contemplan unos Q690 millones para el pago de dos bonos anuales por Q2 mil 500 cada uno, que se hace efectivo a los maestros en junio y diciembre, según lo acordado en el pacto colectivo.