Maldonado, que tomó posesión de su cargo el pasado 3 de septiembre tras la renuncia de su predecesor, Otto Pérez Molina, en prisión preventiva acusado de corrupción, indicó que el objetivo era llevar a cabo proyectos para que “no se desmayara la inversión” después de la crisis vivida en el país durante el último año.
“Buscamos el mensaje de que cuando hay urgencia de atender necesidades vitales de la población hay que actuar rápido y sin timidez”, manifestó en referencia al desastre vivido el pasado mes de octubre en El Cambray II, cuando un alud soterró bajo toneladas de tierra a centenares de viviendas y se llevó por delante 280 vidas.
No obstante, reconoció que las “limitaciones económicas” existieron, pero apuntó que a pesar de que parecía “un milagro” recuperar esa situación, con coordinación y empuje, “hemos logrado poner de nuevo en pie” al país.
Guatemala está sumida desde hace meses en una crisis sanitaria que provocó el desabastecimiento en varios de los hospitales más importantes del país, como el Roosevelt, cuyas consultas externas permanecieron cerradas durante más de un mes por falta de medicamentos básicos.
Desde 2008, cuando se decretó por ley la gratuidad universal de la sanidad, el país se ha enfrentado a crisis sanitarias periódicas motivadas por la deficiente financiación del sistema de salud, al cual se destina desde hace 12 años del 1,1 a 1,2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), cuando lo necesario sería un 6 por ciento.
Informe
Maldonado calificó de “prolijo” hacer él mismo una síntesis de cada proyecto logrado y recordó que el próximo 14 de enero, durante el traspaso de la Presidencia, presentará un informe “ecuánime, objetivo y correcto” en el que se den a conocer todas las acciones “que el Gobierno de transición ha puesto en vigencia.
El presidente de Guatemala traspasará el bastón de la República a Jimmy Morales, de Frente de Convergencia Nacional (FCN-Nación).