Arreaga expresó su agradecimiento por la confianza que el presidente Trump y el secretario de Estado, Rex Tillerson, han depositado en él.
“Soy un inmigrante nacido de un trabajador migrante y maestro de escuela pública, cuyo sacrificio y enseñanzas me inspiraron a venir a esta gran nación y ganar el privilegio de convertirme en ciudadano. Tengo muchas personas para agradecerles su apoyo”, afirmó.
“Quiero, sin embargo, destacar a mi amada familia, porque ha sido una fuente de inspiración y apoyo indispensable. Primero es mi esposa, Mary Kelsey, a quien yo todo debo. Mis hijos están aquí para compartir este momento especial. Incluyen a mi hija Melania, que también es oficial de servicio exterior, mi yerno Vince, a mis nietos, Elena y Sebastián, y mis hijos Juan Carlos y Luis”, dijo el diplomático.
Arreaga mencionó que antes tuvo el privilegio de servir como embajador de Estados Unidos en Islandia; y como como economista y diplomático en América Latina, Europa y Canadá, “que tienen gran respeto a este país para proteger a nuestra nación y al pueblo estadounidense”.
Fuertes relaciones
El diplomático subrayó que Estados Unidos y Guatemala tienen fuertes relaciones arraigadas en intereses comunes y conexiones “de persona a persona” desde hace varias generaciones.
“Trabajaremos estrechamente con nuestros socios guatemaltecos para promover la gobernabilidad y seguridad, todo lo cual es de interés para nuestro país. Nuestro compromiso está en los niveles más altos”, agregó.
El designado sustituto de Todd Robinson en Guatemala recordó que el vicepresidente Mike Pence, Tillerson y el secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, se reunieron con el gobernante guatemalteco, Jimmy Morales, y su equipo en Miami, en la Conferencia sobre Prosperidad y Seguridad en Centroamérica.
Reiteró que el compromiso de trabajar juntos va dirigido a promover la inversión y facilitar el crecimiento sostenible, combatir la corrupción, el narcotráfico, las pandillas y las organizaciones criminales transnacionales, porque socavan la estabilidad en la región y empujan a los migrantes a huir a EE. UU.
“Si se me confirma, trabajaré incansablemente con nuestros socios en Guatemala para cumplir con estos compromisos. Espero ampliar nuestros programas de información, compartiendo las capacidades que fortalecen la seguridad fronteriza y frenar la ola de violencia que afecta a la región”, enfatizó Arreaga, durante la audiencia en la cual también presentaron sus argumentos otros embajadores designados en Perú y Costa Rica.
Guatemala tendrá un efecto positivo, añadió, ya que el trabajo que implementaría en el país incluirá la programación que refuerza la transparencia, la rendición de cuentas y la protección de los derechos humanos.
La cooperación en materia de seguridad es solo una parte de la estrategia conjunta, y ofreció que también fomentará el crecimiento económico sostenible en Guatemala, al apoyar los esfuerzos para facilitar el comercio, promover la educación y minimizar la burocracia.
Agenda amplia
EE. UU. y Guatemala son aliados en muchos temas, en la lucha contra el narcotráfico, el terrorismo, la corrupción y la impunidad, expresó el canciller Carlos Raúl Morales.
“El nuevo embajador es un buen amigo de Guatemala, con quien venimos trabajando hace ya varios años en distintas posiciones, y esperamos su arribo para seguir trabajando hombro con hombro en toda la agenda bilateral y regional. Los países tenemos retos comunes y la colaboración que nos brindamos es estratégica, porque el presidente Morales está comprometido con esos temas”, aseguró.
Agregó que una de las prioridades conjuntas es la lucha contra la corrupción y el fortalecimiento institucional, transferencia de capacidades al MP, al Ministerio de Gobernación, a las cortes y a todas las entidades de seguridad en Guatemala.
Otro de los grandes aspectos por trabajar con el nuevo embajador, comentó el canciller, es la migración, y que la única forma de frenarla es con la generación de desarrollo.
Asimismo, se tendrá que trabajar con Arreaga, de ser confirmado, en medidas que garanticen el respeto a los derechos humanos de migrantes.
“Hasta este momento, Guatemala, a través de su servicio consular, no ha permitido que se deporte a ningún guatemalteco que no tenga orden de deportación final emitida por juez, pero será importante continuar esta agenda con el nuevo embajador”, añadió el canciller Morales.