La responsabilidad caerá a partir de hoy y por tiempo indefinido sobre Mario Francisco Xocoy, hasta ayer subcontralor de Probidad que asume de manera interina la jefatura de la CGC. Xocoy es uno de los 33 profesionales que compite por un lugar en la nómina de candidatos a dirigir la CGC, en el proceso que actualmente se lleva a cabo.
Xocoy es contador y auditor egresado por la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac), cuenta además cuenta con una maestría en consultoría tributaria por la misma casa de estudios.
Tiene experiencia en la iniciativa privada y su carrera en la CGC le ha llevado a ocupar las jefaturas de las delegaciones de Chimaltenango y Huehuetenango, jefatura departamental de auditoria y ha sido director sectorial, según detalla su hoja de vida.
Pero sus responsabilidades a partir de hoy y mientras el Congreso nombra al nuevo contralor, serán más que solo liderar la institución y continuar con los procesos administrativos, ya que asume en un momento decisivo para la democracia por la emisión de finiquitos para las elecciones del 2023.
“De pronto esta podría ser una estrategia que pueden utilizar algunos interesados en mantener estos grupos a lo interno de la CGC para facilitar o bloquear la extensión de estos documentos”, señaló una fuente especializada en auditoria que por seguridad prefiere no ser citada.
Aunque la Comisión de Postulación ya comenzó sus operaciones y esperan entregar una nómina de seis aspirantes al Congreso el próximo 28 de octubre, el momento de la elección del Congreso todavía es incierto.
“Si en la nómina pasan profesionales que atiendan a los requerimientos de los interesados veremos una elección ‘exprés’, pero si vemos profesionales independientes, que no serán manejados, estoy casi seguro que la elección del Contralor se va a llevar a cabo después de la inscripción de candidatos”, destacó la fuente.
Recomiendan objetividad
La Comisión de Postulación para la elección del nuevo Contralor planea entregar la nómina de candidatos al Congreso al final de este mes de acuerdo con el cronograma, pero la velocidad o lentitud con que se haga la elección final pesará sobre los congresistas.
Por ello a criterio de Mynor Lorenzo, analista de Guatemala Visible, se necesita que el actual subcontralor tenga claros los lineamientos de la institución y que se enfoque en hacer un trabajo objetivo.
“Tiene como principal reto el mantener la estabilidad institucional y continuar con las auditorías y la fiscalización con miras al cierre del período fiscal 2022 y ante la proximidad de las elecciones generales de 2023. Es importante recordar el importante papel que juega la Contraloría en el proceso electoral, toda vez que extiende los finiquitos a las personas que buscarán ser candidatas el próximo año, principalmente en aquellas autoridades actuales que buscarán su reelección”, destacó.
Por su parte Carmen Aída Ibarra, directora de Movimiento Pro Justicia, teme que los retrasos en la integración y juramentación de la Postuladora cobre factura con ataques políticos para impedir la futura participación de algunos ciudadanos en los futuros comicios.
“El uso de la Contraloría como arma letal contra candidaturas no se resuelve el día que alguien va a pedir un finiquito, todo eso se está fraguando ya. Hay decisiones que en principio toman los auditores, aunque se presume que son independientes siempre reciben presiones de los altos mandos de la jerarquía”, comentó Ibarra.
La academia responde
La Comisión de Postulación para nuevo Contralor está dirigida por un rector electo por el Foro de Rectores, institución que afirma que los retrasos vistos en este tipo de procesos no son por responsabilidad de la academia.
Incluso el actual presidente de la Comisión y el mismo Foro de Rectores pidieron a la Junta Directiva del Congreso ser juramentados antes para no retrasar el nombramiento, pero nunca recibieron una respuesta de los congresistas.
“Las universidades siempre han estado a tiempo en el cumplimiento de su papel de las comisiones de postulación, son convocados los rectores por el Congreso de la República en la mayoría de los casos y se cumplen con los plazos”, explicó Eugenia Rosales, secretaria del Foro de Rectores.
Rosales añadió que en base a su experiencia ha visto como este tipo de procesos obtienen contratiempos por la imposición de acciones legales que impiden tener una agenda de trabajo más fluida.
“Creo que muchos de los retrasos en algunas ocasiones se deben a la interposición de recursos legales por la inconformidad de algún sector, entonces en lo que eso se resuelve se tienen a atrasar los plazos de una Comisión de Postulación”, señaló.
Si todo marcha como lo planea la Comisión, este viernes 14 de octubre los comisionados revisan los señalamientos que se pudieron presentar en contra de los aspirantes y el próximo lunes estarían evaluando quienes presentaron sus pruebas de descargo y quienes podrían ser eliminados de la contienda en base a las impugnaciones a su candidatura que no pudieran dilucidar con sus pruebas de descargo.
Período de Salazar
Edwin Salazar fue electo por el Congreso de la República para dirigir la CGC para el período 2018 a 2022. Al igual que su sucesor, asumió tarde. El Organismo Legislativo no cumplió los plazos constitucionales y la renovación de la jefatura de la Contraloría comenzó fuera de tiempo.
Segú la última memoria de labores de Salazar, compartida en la página web de la CGC, su mandato estuvo marcado por un fortalecimiento institucional, donde buscó combatir la percepción de opacidad y corrupción institucional.
Entre sus principales logros destaca cinco: modernizar procesos de control gubernamental, innovación y tecnología, favorecer una política de recursos humanos, adoptar una cultura ética y alcanzar un buen posicionamiento internacional.