La diputada Alejandra Carrillo, quien presidió la mesa técnica, explicó que 60 por ciento de instituciones que se acercaron al Congreso estuvo en contra de la normativa, en especial en lo relativo a la salud reproductiva.
“Creo que hubo muchas dudas relacionadas a una enmienda que buscaba impulsar una salud reproductiva integral con métodos anticonceptivos modernos. Eso generó que algunos interpretaran que se estaba beneficiando al aborto. Pero esa propuesta nunca avanzó en el pleno y generó mucho problema”, manifestó Carrillo.
La parlamentaria afirmó que se eliminará el incremento al impuesto al tabaco o al licor, que serviría para financiar la instancia que se debe dedicar a impulsar políticas públicas a favor de los jóvenes.
Tampoco se incluirá el incremento al Impuesto Sobre la Renta que pagan los empresas sobre sus ganancias, tal y como se planteó, pues es otro de los aspectos que generó rechazo entre varios sectores.
Aún está pendiente de evaluar entre los diputados si se elimina la propuesta de crear la Secretaría de la Juventud, en lugar del Consejo Nacional de la Juventud, pues este último no es incluyente para el impulso de políticas públicas, detalló Carrillo.
Según Monte, para eliminar los artículos se solicitará un fondo de revisión, pues recordó que ya hay 13 aprobados; entre ellos, varios son concernientes a la educación en salud reproductiva integral.
Opiniones
Pedro Cruz, activista de Primero Guatemala, dijo que la ley debe plantear las necesidades básicas de la juventud como el acceso al trabajo, mejorar la calidad educativa y el acceso a la salud de manera integral.
“El trabajo de los diputados será recoger el sentir de la población, ya que Guatemala está en una etapa donde se busca generar ciudadanía”, refirió Cruz.
Para Cecilia Alfaro, directora de la Mesa Nacional por la Educación Integral en Sexualidad, a la Ley de la Juventud no le puede faltar la educación sexual y reproductiva. “Es claro que es una parte importante de la vida de los jóvenes, hay que verlo como un derecho”, expresó.
Alfaro consideró que es necesario que el consejo pase a ser una secretaría, porque aunque no se le dote de más recursos económicos “tendrá acceso a estar en el Gabinete, lo que le permitirá impulsar verdaderas políticas públicas a favor de la juventud, con una perspectiva de género y laico”.